Las empresas mexicanas tienen el semáforo en amarillo para el desarrollo de políticas que les permitan detectar y atender a los trabajadores que sufren enfermedades causadas por el estrés laboral, como depresión o ansiedad.

Por mandato de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), a partir del 1 de octubre, las organizaciones laborales están obligadas a adoptar medidas para identificar, prevenir y controlar los factores de riesgo psicosocial y promover el entorno organizacional favorable para cumplir con la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035.

La norma toma relevancia porque en México 40% de los trabajadores sufre de estrés laboral, de acuerdo con datos de la STPS. Es decir, sufren ansiedad, insomnio, depresión, y otras enfermedades causadas por el estrés continuo o extensas jornadas laborales.

Las enfermedades mentales repercuten tanto en los trabajadores como en las empresas.

Por ejemplo, en términos de días de trabajo perdidos en los últimos 12 meses, la depresión encabeza la lista con 25 días, seguido del trastorno de angustia (crisis de pánico) con 20, la agorafobia (temor a los espacios abiertos) entre 15 y 20, y el trastorno de estrés postraumático, con 15 días.

Las nuevas responsabilidades significarán un costo económico para las compañías que no estén preparadas, dado que durante el desarrollo de las políticas tendrán que garantizar un tratamiento profesional de los trabajadores enfermos, para lo cual requieren de capacitación y asesoramiento de especialistas.

Adicionalmente, una vez que la NOM entre en vigor, las autoridades realizarán auditorías en los centros de trabajo, y en el caso de que las organizaciones no hayan comenzado los procesos para identificar sus áreas de oportunidad, recibirán una multa que va desde 250 a 5,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA), que equivale a 84.49 pesos cada una.

En caso de no estar listas, para las organizaciones pequeñas no será tan costoso porque cuentan con las herramientas que otorga la autoridad; las empresas deben pensar que es menos costoso desarrollar políticas de prevención que recibir una sanción económica por parte de la autoridad

Rocío Hernández, directora en consultoría y compensación en Aon México, una consultoría de administración de riesgo y capital humano.

A esto se suma que, en algunos casos, las empresas podrían enfrentar tanto procesos legales, en el caso de que los afectados recurran a una demanda laboral, como costos por ausentismo, ocasionados por las incapacidades para trabajar.

En México, 85% de las empresas no cuenta con las condiciones adecuadas para el desempeño de sus empleados, por el contrario, promueven trastornos como el estrés, la adicción al trabajo, el síndrome burnout y el acoso laboral, de acuerdo con datos de la Facultad de Psicología de la UNAM.

Con la NOM que pretende abatir estas cifras, las compañías de menos de 15 trabajadores tienen que identificar y solucionar prácticas tóxicas, distinguir a los empleados que pudieran padecer estrés laboral para canalizarlos a los servicios de seguridad social y desarrollar programas para prevenir los trastornos que causa el estrés.

Las empresas con más de 16 empleados, además de lo anterior, tienen que ofrecer ayuda directa a los trabajadores en caso de ser necesario, aplicar exámenes psicológicos, hacer evaluaciones clínicas y llevar los registros de los resultados y avances de los afectados.

La norma abarca la prevención que permitirá a las empresas ser constantes para identificar conductas desadaptativas y evaluar sus diversas áreas de trabajo y entonces aplicar técnicas de relajación que vayan más allá de aplicar cuestionarios o platicar con los empleados

Tabbatha Aren, psicóloga y asesora en administración de empresas.

Los otros costos

Las empresas ya pagan los costos de tener empleados estresados, ya que suelen ser quienes contraen enfermedades con mayor frecuencia, están menos motivados y son menos productivos. Además tienen pocas perspectivas de ser exitosas, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud.

Para la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el estrés laboral aumenta cuando los empleados no reciben apoyo de sus supervisores o compañeros, y cuando tienen un control limitado para hacer frente a las exigencias y presiones laborales.

La NOM 35 es una oportunidad para mejorar la calidad de vida de los trabajadores y por supuesto que, si los trabajadores ven que las empresas toman acciones, serán más felices y más productivos

dijo Rocío Hernández.