El doble filo de los programas sociales en México: alivio financiero y distorsión laboral
Los programas sociales en México, impulsados por Andrés Manuel López Obrador, se han convertido en un pilar para millones de familias, al ser un salvavidas para sus finanzas y librar deudas. Sin embargo, también generan distorsiones en el mercado laboral y reducen la participación de ciertos grupos de edad en el empleo formal.
El pasado 7 de julio, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que, tan solo este año, su gobierno destinará alrededor de 836,000 millones de pesos para financiar estos apoyos, que benefician a alrededor de 33 millones de personas en el país.
Casi el 82% de las familias de nuestro país reciben de manera directa, sin intermediarios, un Programa de Bienestar, de los cuales, ya la mayoría son derechos establecidos en la Constitución de la República
aseguró la mandataria.
Según cifras de Banamex, la proporción de la población mayor de 15 años que recibió algún tipo de apoyo gubernamental pasó de 13.7% en el primer trimestre de 2019 a 22.1% en el mismo periodo de 2025, mientras que el 89.3% de los mexicanos de más 65 años que forman parte de la Población No Económicamente Activa (PNEA) reciben alguna ayuda.
El alivio en las finanzas de los hogares
Estos apoyos han tenido efectos positivos en la liquidez de los hogares. Según cifras de Banco de México (Banxico), el adelanto en los pagos de programas sociales a inicios de 2024 ayudó a muchos beneficiarios a “cumplir con sus obligaciones de crédito”, reduciendo los índices de morosidad de la banca múltiple, especialmente en las carteras de crédito para bienes de consumo durable y de crédito personal.
Los datos de Banxico muestran que por cada aumento de 1,000 pesos en las transferencias por habitante se observó una disminución de 0.352 puntos porcentuales en el índice de morosidad en la cartera denominada “ABCD” (consumo no revolvente), cuyo promedio histórico es de 4.91%.
Mientras que, para el crédito personal, el efecto también fue estadísticamente significativo: el mismo aumento en transferencias redujo la morosidad en 0.28 puntos porcentuales, de acuerdo con el banco central.
Los resultados indican que el adelanto en el pago de los programas sociales se asoció a una caída en el incumplimiento crediticio. Esto se debe a que los municipios donde hubo un mayor aumento en las transferencias por habitante fueron también aquellos donde más disminuyó la morosidad
indica Banxico.
Distorsión laboral en México por programas sociales
Si bien los programas sociales han complementado el gasto familiar y reducido la morosidad bancaria, también han generado distorsiones en el mercado laboral, advierte Rodolfo Ostolaza, subdirector de Estudios Económicos de Banamex.
El sentido común y la teoría económica te dicen que, si aumenta el crecimiento del PIB, estás esperando que aumente la población ocupada; es decir, que baje el desempleo. El pronóstico hoy es que la actividad económica va a ser 0% este año, sin embargo, el desempleo está en mínimos históricos, esto es totalmente contradictorio
afirma.
El economista de Banamex explica que detrás de este fenómeno está la caída en la tasa de participación laboral, dado que la gente que está en la edad de trabajar decide no hacerlo, derivado de los subsidios que se han aplicado, sobre todo a la población mayor de 65 años.
Además, Rodolfo Ostolaza expuso que el empleo formal privado también muestra señales de desaceleración, con crecimientos “muy marginales” en los registros del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El papel de la Población No Económicamente Activa
El fenómeno se concentra en la Población No Económicamente Activa (PNEA), es decir, quienes no buscan empleo. Banamex detalla que, en el primer trimestre de 2019, había 37.4 millones de personas en la PNEA total y 24.8% de ellas recibían algún apoyo gubernamental.
Sin embargo, para el primer trimestre de 2025, la proporción saltó a 39.6%, lo que equivale a 16.5 millones de personas dentro de la PNEA que reciben estos recursos, un aumento de 7.3 millones de personas.
De acuerdo con la institución financiera, 73.1% de las personas mayores de 15 años que reciben dinero de programas gubernamentales pertenecen a la Población No Económicamente Activa.
Cómo usan los hogares en México los apoyos sociales
Para los hogares mexicanos, estos apoyos no son un extra menor. Según Kantar, en promedio, un hogar recibe 1.3 programas sociales, destacando que 54% percibe la Pensión para el Bienestar de la Personas Adultas Mayores, mientras 44% cobra la Beca Benito Juárez.
La consultora indica que hay otros apoyos como la Pensión para el Bienestar de Personas con Discapacidad (9.5%), el Programa para niñas y niños hijos de trabajadores (6.4%), Jóvenes Construyendo el Futuro (2.2%) o el Programa para Una Mejor Vivienda (2.1%) también forman parte del abanico de transferencias.
Asimismo, explica que los apoyos gubernamentales son percibidos con una mayor relevancia entre los hogares, dado que 74.4% cree que son muy importantes para complementar el gasto familiar, ya sea para alimentos, renta, útiles escolares, medicamentos u otros.
Estos hogares tienen un perfil de mayor de 50 años, de nivel socioeconómico D- /E, los cuales pueden comprar productos de consumo masivo de tamaño grandes y extra-grandes para optimizar su gasto
dice Fernando Girón, director Advanced Analytics de Kantar, división Worldpanel en México.
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