Dos de las mayores economías mundiales se contrajeron en el tercer trimestre del año, en una nueva muestra de que el crecimiento global dejó atrás su pico.

“Parece que la economía global está entrando nuevamente en una gran zona blanda. El deterioro de los datos ‘duros’ y ‘blandos’ a nivel global es el más severo desde la crisis de la zona euro”, señaló UBS en un reporte de análisis.

Los recientes reportes de resultados corporativos estuvieron en la parte débil de las expectativas, el mercado inmobiliario chino sigue desacelerándose, el riesgo de un “Brexit duro” sigue latente e Italia está enzarzada en una enfrentamiento con la Unión Europea por su presupuesto.

Si bien una recesión económica no luce cercana dado que la economía de Estados Unidos sigue mostrando fortaleza, las economías avanzadas sufren por la guerra comercial mundial, que está minando la confianza, así como el alza de las tasas de interés a nivel global, impulsada por el ajuste de la política monetaria de la Fed, que está afectando a los mercados financieros.

Primera contracción desde 2015

El Producto Interno Bruto alemán se contrajo 0.2% en el tercer trimestre con respecto al año anterior, por primera vez desde 2015 -año desde el que llevaba 16 trimestres de crecimiento consecutivo-.

“La desaceleración ya estaba a punto”, dijo Carsten Brzeski, un economista del banco ING, a pesar de que Alemania fue en los últimos años la economía líder en Europa, admirada por sus exportaciones, sus excedentes presupuestarios y su bajo desempleo.

Aunque técnicamente la cifra no implica recesión -definida como dos trimestres consecutivos de caída del PIB- interrumpe la reaceleración que se observaba desde principios de año, con crecimiento del 0.4% en el primer trimestre y de 0.5% en el segundo. 

A pesar de la cifra, se espera que Alemania registre en 2018 su décimo año consecutivo de crecimiento económico (entre 1.6 y 1.9%)  aunque sea a un ritmo menor que el del año anterior (2.2%).

Un economista de UniCredit aseguró que no hay por que entrar en pánico pues, augura, el crecimiento será cercano a 1% en el cuarto trimestre.

Preocupan exportaciones japonesas

La economía de Japón se contrajo en el tercer semestre más de lo esperado, afectada por los desastres naturales y la disminución de exportaciones.

La contracción anualizada fue de 1.2%. El declive se da luego de sólido crecimiento anualizado de 3% en el trimestre previo.

El descenso en la demanda doméstica fue la principal razón de la contracción, después de los fuertes tifones y un terremoto que frenaron la producción de las fábricas y el consumo.

Aunque los economistas dicen que este impacto es temporal, la debilidad de las exportaciones es preocupante.

La demanda externa, o las exportaciones menos las importaciones, disminuyó 0.1 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto, en línea con la mediana de las estimaciones, pero un desglose de los datos mostró que las exportaciones cayeron 1.8% intertrimestral, el mayor descenso en más de tres años.

Es probable que la economía de Japón retome el crecimiento en el trimestre actual, pero la caída de las exportaciones sugiere que esta recuperación podría verse obstaculizada por el proteccionismo comercial, lo que podría aumentar la presión sobre los funcionarios para que recurran al estímulo fiscal.

“La economía de Japón se recuperaría impulsada principalmente por la demanda interna”, dijo el ministro de Economía japonés, Toshimitsu Motegi, en un comunicado.

“Las exportaciones para Asia relacionadas con la tecnología de la información se desaceleraron en torno a la primavera (boreal), por lo que debemos tener en cuenta el impacto que las fricciones comerciales y las perspectivas de crecimiento de China podrían tener en la economía de Japón”, agregó.

Con información de Reuters y AFP

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