Parecía que, tras las primeras medidas para controlar la pandemia de COVID-19, el repunte económico sería en forma de “V”, pero ahora parece que la recuperación será en “W”.

Las dos letras forman parte de todo un abecedario sobre los pronósticos del crecimiento, y cuando la mayoría pronosticaba una sólida recuperación, la segunda oleada de contagios puso en duda la tendencia observada tras las medidas de relajamiento y apertura de actividades.

Los casos mundiales de COVID-19 ahora superan los 50 millones, según la Universidad Johns Hopkins, pero las noticias alentadoras sobre la vacuna experimental de Pfizer podrían ser un punto de inflexión para el crecimiento mundial.

Estas son algunas formas que se están utilizando para describir las perspectivas económicas.

“W”

Una doble caída del crecimiento es considerado un escenario probable para grandes economías como Estados Unidos y los países de Europa, que se enfrentan a otra ola de coronavirus y a un freno de la actividad.

Esa trayectoria de recuperación económica en “W”, reemplaza en gran medida a la “U” que se proyectaba a principios de este año.

Se espera que el rebote económico de la zona euro en el tercer trimestre causado por la reapertura de las economías tras los primeros confinamientos dé paso a otra contracción en el cuarto trimestre.

Pero la segunda etapa de la doble caída debería ser menos profunda que la primera porque las restricciones son menos severas y los consumidores y las empresas están mejor preparados.

“V”

Si una vacuna es lanzada antes de lo esperado, los pronósticos para un repunte económico en forma de “V” podrían regresar.

Y una trayectoria en “V” sigue siendo el escenario base para Asia, que no se ha visto tan afectada por una segunda ola de COVID-19.

China será la única gran economía que se expandirá este año, según el Fondo Monetario Internacional, que espera un crecimiento de 1.9% en 2020 y de 8.2% en 2021.

Raíz cuadrada “√”

El signo matemático de la raíz cuadrada transmite una caída, seguida de una recuperación, que luego se estabiliza.

Su forma gráfica se muestra más alcista que la forma de “W”, pero menos pronunciada que una “V”, y la raíz cuadrada pretende ilustrar que, si bien las nuevas medidas limitarán el crecimiento, no necesariamente darán como resultado un mayor descenso.

Hemos intentado utilizar más la raíz cuadrada o en el golf hay un término llamado ‘dogleg’ que parece apropiado, que es más una bajada, luego una subida y luego una estabilización

dijo el estratega de inversiones de Wells Fargo Asset Management Brian Jacobsen.

Similar a esta letra, se ubica la recuperación ‘Just do it’, similar al logo de Nike.

“μ” griega

Si el crecimiento de la zona euro se contrae menos severamente de lo que se temía, la ruta podría tomar la forma de la letra griega “μ” (mi) -una perspectiva que es un poco menos dura que la doble caída reflejada por una “W”-.

La economía de la zona euro se expandió 12.7% en el período julio-septiembre, tras contraerse un 11.8% en el trimestre anterior. Este rebote mayor de lo anticipado debería elevar el crecimiento en 2020 y 2021, difuminando el impacto de cualquier contracción en el cuarto trimestre.

Gilles Moec, economista jefe de Axa Investment Managers, espera un impacto del 4 a 5% en el PIB de la zona euro en el cuarto trimestre.

Pero aún sería una forma muy especial de trayectoria ‘W’, ya que la segunda etapa sería significativamente menos profunda que la primera. La mejor analogía que encontraría es con la letra griega μ

dijo Moec

“K”

Otra forma que se considera es la “K” en la cual algunos sectores toman caminos divergentes.

En este escenario, algunas empresas, como las manufactureras, se recuperan drásticamente a medida que se alivian las restricciones, mientras que otras, como las firmas del sector servicios, enfrentan dificultades hasta que una vacuna se masifique.

“Me gusta cada vez más esto para describir la perspectiva… significa que habrá sectores que prosperarán desde el confinamiento y otros que estarán bajo presión, por ejemplo, viajes, ocio y aviación”, dijo Carsten Brzeski, director global de macro de ING Research.

Con información de Reuters