El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó sus pronósticos de crecimiento para la eurozona y China, y afirmó que el crecimiento global sigue siendo bajo y desigual a pesar de mostrar algunos signos de recuperación. 

En su último informe sobre Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), el FMI dejó sin cambios sus pronósticos de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) en 3%, pero lo disminuyó para 2024 a 2.9% desde su proyección de julio. La producción mundial creció 3.5% en 2022. 

Pierre-Olivier Gourinchas, economista en jefe del FMI, dijo que la economía a nivel mundial continúa recuperándose de la pandemia de COVID-19, la invasión rusa a Ucrania y la crisis energética del años pasados, pero las tendencias de crecimiento divergentes significaban perspectivas “mediocres” a mediano plazo. 

Gourinchas señaló que los pronósticos se dirigen en general a un aterrizaje suave; sin embargo, el FMI continúa preocupado por los riesgo relacionados con la crisis inmobiliaria de China, los precios volátiles de las materias primar, la fragmentación geopolítica y un resurgimiento de la inflación.  

El fin de semana surgió un nuevo riesgo con el conflicto palestino-israelí justo cuando funcionarios de 190 países, responsables de la finanzas, se reunieron en Marrakech para las asambleas anuales del FMI y el Banco Mundial (BM), pero se produjo despues de las actualizacion trimestral de perspectivas del FMI que se cerró el 26 de septiembre.

Ante esta situación, Gourinchas dijo a Reuters que era demasiado pronto para decir cómo afectaría a la economía global el conflicto en medio oriente, ya que dependerá de cómo se desarrolle la situación porque hay varios escenarios posibles que aún no se han explorado. 

Panorama económico mundial mejora pero aún no es bueno FMI
Fotoarte: Andrea Velázquez

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Inflación sigue alta

La inflación siguió descendiendo en todo el mundo, debido a la caída de los precios de la energía y en menor medida del valor de los alimentos; sin embargo, continúa siendo alta. Se espera una caída a un promedio anual de 6.9% en 2023, desde 8.7% en 2022 y a 5.8% el próximo año. 

El FMI dijo que espera que la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, descienda hasta 6.3% este año desde la proyección de 6.4% del año pasado y que caiga a 5.3% en 2024, debido a la escasez de mercados laborales y una inflación de servicios más dura de lo esperado. 

Los mercados laborales eran estables y las tasas de empleo bajas en las mayoría de las economías avanzadas, pero no había evidencia de una espera de inflación salario-precio, incluso con una huelga importante de trabajadores automotrices en Estados Unidos. 

El FMI dijo que la incertidumbre se ha reducido desde sus previsiones de abril, pero aún hay más riesgos a la baja que al alza en 2024. La probabilidad de que el crecimiento cayera por debajo de 2% (lo que sólo ha ocurrido cinco veces desde 1970) se considera ahora de 15% en comparación con 25% en abril.

FMI eleva perspectiva para México

El FMI proyectó un crecimiento de 3.2% para México en 2023, 6 décimas por arriba de su pronóstico anterior, mientras que para el 2024 prevé un incremento de 2.1%.

Esta cifra le permitirá a la economía mexicana crecer a un ritmo superior al del PIB mundial por primera vez en 11 años, además de converger con el ritmo de crecimiento de las economías avanzadas en las últimas 2 décadas

dijo Monex en su nota de análisis. 

Para Estados Unidos, el organismo internacional elevó su pronóstico de crecimiento a 2.1% para este año, mientras que prevé que tenga un incremento de 1.5% para el próximo año, debido a mayor inversión empresarial y un mayor consumo. Esta situación convierte a Estados Unidos en la única economía importante que superó las previsiones previas a la pandemia. 

La economía china y la eurozona probablemente presenten un crecimiento más lento. El FMI señaló que el balance de riesgo sigue inclinado a la baja, ya que la crisis inmobiliaria podría profundizar aún más en el país asiático. 

El Reino Unidos que se ha visto afectado por los altos precios de la energía, tuvo un pronóstico de crecimiento en 0.1% para 2023, pero su proyección fue reducida en 0.4% para 2024. 

Para Japón, el FMI dejó las perspectivas sin cambios para 2024 en 1%, pero dijo que espera tener un crecimiento este año impulsado por la demanda reprimida, un aumento del turismo receptor, su política monetaria y un repunte de las exportaciones de automóviles. 

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Con información de Monex y Reuters