En medio del proceso de recuperación económica, México se topará con las elecciones intermedias: 15 gubernaturas, renovación de la Cámara de Diputados y varios congresos locales están en juego este 6 de junio.
Durante los cinco meses transcurridos en 2021, han surgido señales sobre cómo ha evolucionado la economía tras el impacto de la crisis económica provocada por el COVID-19.
Para conocer la evolución de la economía, los indicadores dan muestra hacia dónde va y cómo llega al proceso electoral más grande del país.
En una fotografía de la economía mexicana se aprecia de manera general el PIB, que durante el primer trimestre del año repuntó 0.8% respecto al periodo previo, un dato mejor al 0.4% pronosticado en un inicio.
Banco de México, a cargo de Alejandro Díaz de León, espera que la economía crezca 6% este año, mayor al 5.3% esperado por la Secretaría de Hacienda, que lleva Arturo Herrera.
Al hacer zoom a la fotografía, la confianza de los mexicanos se ubica en niveles prepandemia. El indicador de confianza del consumidor —una herramienta para medir el optimismo sobre el pasado, presente y futuro de la economía— llegó a 42.7 unidades en mayo, por encima del 42.5 que registró en marzo de 2020 cuando iniciaba la crisis.
El optimismo se ha enfrentado con el alza generalizada de los precios: el fenómeno de la inflación, que integrantes de Banxico califican como algo transitorio y que estaba presupuestado ante la baja base de comparación por lo que sucedió con los precios de los energéticos hace un año.
Hasta la primera quincena de mayo, la inflación fue de 5.80%. Analistas consultados por Citi prevén que cierre el año en 4.87%, fuera del rango objetivo de Banxico que es de 3% +/- un punto porcentual.
Ante menos restricciones a la movilidad, el consumo rebotó 46.8% anual a tiendas iguales en abril, según datos de la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales) que agrupa a 66,376 tiendas en el país; entre las que figura Liverpool, el Palacio de Hierro; Chedraui, Soriana, y 7 Eleven.
Los datos de un mayor consumo reflejan una parte del mercado laboral en el que se incorporan más personas.
Entre enero y abril, se han creado 296,751 puestos de trabajo formales, desde la pérdida de casi 500,000 en el mismo periodo de hace un año cuando inició el gran confinamiento.
En todo el año, Banxico vaticina la creación de entre 370,000 y 570,000 empleos.
Mirada hacia el exterior
El comportamiento no depende de lo que sucede al interior del país, sino también cómo marcha con sus socios comerciales y las expectativas que tienen los inversionistas con México.
La Inversión Extranjera Directa en el primer trimestre del año cayó 29.2% anual a un total de 11,864 millones de dólares, de acuerdo con la cifra preliminar.
Para todo el 2020, la Inversión Extranjera Directa cayó 19%, hasta 27,785 millones de dólares. A pesar de la caída, México fue uno de los 10 países que captó más recursos de inversionistas extranjeros a nivel mundial, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
En otro vistazo al sector externo está la balanza comercial. En abril, las exportaciones rebotaron 75.6% anual, hasta 40,772 millones de dólares, lo que refleja la apertura y demanda de otras economías.
Para medir el pulso de la economía nacional, las importaciones repuntaron 48.4% hasta los 39,272 millones de dólares.
México también llega como el primer socio comercial de Estados Unidos. Entre enero y marzo, ambas economías han intercambiado 153,900 millones de dólares.
Esto en medio de diferencias en sectores como el energético en el que empresas de Estados Unidos acusan al gobierno de México de violar lo acordado en el T-MEC.
Con este panorama, el clima político determinará parte del camino que tome la economía mexicana en este periodo de recuperación.