El comportamiento de la economía mexicana en el tercer trimestre del año advierte sobre tiempos adversos para el cierre del 2022 y el inicio del 2023.
Según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en el periodo julio-septiembre del presente año se registraría un aumento de 0.22%, respecto al trimestre previo.
Esta tasa de crecimiento, ajustada por estacionalidad, sería la más baja en este 2022: 1.27% en los primeros tres meses y 1.27% en el segundo trimestre.
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La dirección que se observa del IOAE es de desaceleración, que continuaría al final del 2022 y al comienzo del próximo año, al no percibirse catalizadores.
Con ello, las estadísticas en nuestro país se alinean con la tendencia de debilidad global y advierten sobre la inminencia de tiempos adversos para la actividad económica
asegura Monex .
Esperanzas en manufactura
Para el grupo financiero, la gran mayoría de las actividades económicas permanecerán estancadas, con algunas excepciones.
Dentro de estas excepciones, prevé que las manufacturas sigan teniendo un comportamiento positivo y sorprendiendo al alza a partir de la inercia mostrada por las cadenas globales de valor, tras meses de un funcionamiento interrumpido.
Por otro lado, añade, la construcción y el comercio al por menor podrían ser aquellas que agreguen debilidad a la tendencia económica ante el sentimiento de incertidumbre que prevalece.
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Rezago prepandemia
A 30 meses de que inició la contingencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, la economía mexicana aún se encuentra rezagada.
Respecto a septiembre del 2019, la actividad económica está 1.48% por debajo de dicho nivel, es decir, todavía no se recupera de los estragos pandémicos, cuyas perspectivas señalan que tampoco en el inicio del 2023 se logre.
“Las cifras del IOAE sugieren que nos acercamos a un punto de inflexión en el horizonte”, agrega Monex, al hacer hincapié que si se consideran las variaciones mensuales, se percibe un patrón de parálisis en cuatro de los últimos meses meses, lo que deja ver que la ausencia de catalizadores está muy arraigada.
Caída en septiembre
En septiembre pasado, el IOAE se contrajo 0.03% a tasa mensual, lo que significaría caer después de dos meses al hilo con crecimientos.
El principal factor es la inflación que enfrentan las familias mexicanas, restando en su poder de compra y por ende, desincentivando el consumo privado, el cual aporta alrededor de 65% del PIB nacional.
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Con el dato de septiembre del IOAE resulta que en el acumulado de los primeros nueve meses del 2022 la economía del país mostraría un incremento de 2.0%.
Dicho aumento se ubicaría 0.4 puntos porcentuales por debajo del objetivo que marcó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para este año, un crecimiento de 2.4% del Producto Interno Bruto.
