El último mes del 2022 mandó señales de que el fantasma de la recesión sigue vigente en la economía mexicana, cuyos principales obstáculos son el ciclo alcista de la tasa de interés y la incertidumbre que se respira.
El Indicador Adelantado, que pretende anticipar los ciclos económicos, siguió en una etapa recesiva, ya que durante diciembre del año pasado obtuvo 99.47 puntos, situándose por quinto mes consecutivo por debajo de su tendencia de largo plazo (100 puntos).
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Además, registró 17 meses al hilo con disminuciones. Destaca que solo dos de sus seis componentes fueron factores positivos para la actividad económica del país.
Dichos componentes fueron los correspondientes al tipo de cambio real bilateral México – Estados Unidos y el Índice de precios y cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores en términos reales.
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El primero descendió 0.15 puntos, pero su comportamiento es inverso al de la actividad económica; en diciembre hiló once descensos, mostrando fortaleza de la moneda nacional.
En tanto, el segundo componente aumentó 0.01 puntos, su tercera alza seguida, que a su vez muestra la resistencia del mercado bursátil mexicano.
Aunque lo anterior no fue suficiente para evitar la fase recesiva que dibuja el Indicador Adelantado, mermado por las altas tasas de interés, la incertidumbre empresarial, el empleo manufacturero y el pesimismo que envuelve a la bolsa bursátil de la Unión Americana.
Desaceleración del PIB
Según la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) del país, éste creció 0.45% en el último trimestre del año pasado.
Esta variación trimestral, con ajuste estacionario, significó el peor resultado en los últimos cinco trimestres.
El dato oportuno del PIB y el Indicador Adelantado avivaron la cercanía del fantasma de la recesión en territorio nacional.
Principales obstáculos
Los principales obstáculos son la tasa de política monetaria y la tendencia del empleo en las manufacturas, que provocaron que el Índice Adelantado cayera, de acuerdo con el Sistema de Indicadores Cíclicos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El subíndice de la tasa de interés interbancaria de equilibrio (TIIE) aumentó 0.22 puntos, mostrando 20 meses consecutivos con alzas, pero se interpreta como el tipo de cambio.
Para controlar los elevados niveles inflacionarios, desincentivando el consumo, el Banco de México decidió ubicar la tasa de política monetaria en 10.5%.
Por su parte, el subíndice de la tendencia del empleo en las manufacturas disminuyó 0.14 puntos, consiguiendo nueve meses con bajas, signo de la debilidad económica estadounidense.
En el corto plazo
En el corto plazo, Banorte observa algunos riesgos que están ganando dinamismo, particularmente los derivados de la extensión en la desaceleración es Estados Unidos.
Además, los energéticos han dado señales de un repunte ante la expectativa de una reapertura acelerada en China. Esto es un potencial viento en contra considerando que la lucha global contra la inflación aún no termina
revela el grupo financiero.
Por otra parte, añade que también podría ayudar a aliviar algunas de las restricciones en las cadenas de suministro, además de impulsar la demanda agregada global.
Importancia
La importancia del Indicador Adelantado radica en que pretende señalar anticipadamente los puntos de giro del Indicador Coincidente, el cual refleja el estado general de la economía mexicana y su dirección.
En cuanto a su tendencia de largo plazo, representada por una línea horizontal igual a 100 puntos que identifica las fases del ciclo económico, el valor de 99.47 puntos del Indicador Adelantado se ubicó debajo de dicha tendencia, y como su componente cíclico está decreciendo, se interpreta como una fase recesiva.