La economía mexicana siguió sin encontrar el rumbo durante julio pasado, resintiendo la incertidumbre que se vive a nivel doméstico y mundial.

Los principales factores que merman la dinámica económica de México corresponden a una elevada inflación nacional, los altos precios internacionales de materias primas como petróleo y granos por la invasión rusa en Ucrania.

El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revela que en julio pasado se registraría una caída de 0.14%.

Tercer descenso al hilo

Esta disminución en el comienzo de la segunda mitad del 2022 significaría el tercer descenso al hilo, alejándose cada vez más de la meta de crecimiento del gobierno federal.

La contracción de la actividad económica del país proviene de las caídas de 0.20% de las actividades secundarias, impactadas por la baja demanda en Estados Unidos, y de 0.14% de las actividades terciarias, las cuales resienten la elevada inflación y las alzas en las tasas de interés que merman el consumo.

Diferentes escenarios

EL IOAE permite trazar diferentes escenarios económicos. En el mejor de los escenarios, la economía de México crecería 1.75% (límite superior) en julio, que sería la mayor variación en los últimos 16 meses.

En tanto, en el peor panorama se presentaría una caída de 2.04% (límite inferior), que representaría el peor resultado desde mayo del 2020 (3.23%).