Nota del editor: Este texto fue publicado por primera vez el 22 de diciembre a las 2:00 p.m.

Algunos indicadores de la economía de Estados Unidos han registrado un descenso rumbo al cierre de año pese a que ya inició el proceso de vacunación contra COVID-19, la aprobación de un paquete por 900,000 millones de dólares y la certeza del triunfo de Joe Biden como el presidente electo de dicho país.

Los ingresos y gastos de los hogares de Estados Unidos cayeron más de lo esperado en noviembre cuando los programas de ayuda del gobierno llegaron a su fin, según datos del Departamento de Comercio publicados este miércoles.

Los ingresos retrocedieron 1.1%, mientras los analistas proyectaban una caída de 0.2%.

El gasto de los hogares, en tanto, bajó 0.4%, mientras los analistas esperaban una caída de 0,2%.

“Los pagos federales para la recuperación económica se han desacelerado a medida que los programas de asistencia relacionados con la pandemia continúan disminuyendo”, dijo la cartera en un comunicado.

El martes se dio a conocer que la confianza de los consumidores estadounidenses cayó inesperadamente en diciembre, por segundo mes consecutivo, debido a que el deterioro del mercado laboral por las restricciones para frenar la pandemia contrarrestó el optimismo por el despliegue de una vacuna contra el COVID-19.

La disminución de la confianza a un mínimo de cuatro meses, reportado el martes por el Conference Board, es la más reciente señal de que la recuperación económica pierde fuerza.

Y aunque el gobierno de Donald Trump dijo que la economía creció a un ritmo histórico en el tercer trimestre, gracias a un par de paquetes de ayuda que sumán 3 billones de dólares, Chris Rupkey, economista jefe del MUFG en Nueva York, asegura que lo peor puede estar aún por venir.

El nuevo brote de coronavirus significa que la economía coqueteará con el desastre en el primer trimestre de 2021, donde es posible un descenso a pesar de que el Congreso nos dé más dinero

advirtió Rupkey

El Conference Board dijo que su índice de confianza del consumidor cayó a 88.6 este mes desde 92.9 en noviembre. Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que el índice subiría a 97 en diciembre. El índice estaba en 132.6 en febrero.

Desde el fin de la encuesta, el 14 de diciembre, se han aprobado la vacuna de Pfizer y de Moderna para combatir la enfermedad respiratoria, lo que los economistas creen que limitará la caída de la confianza de los consumidores.

La valoración de la situación actual de la encuesta, basada en la evaluación de los consumidores de las condiciones actuales del mercado laboral y de negocios, cayó a 90.3 desde 105.9 en noviembre.

El índice de expectativas, basado en las perspectivas de corto plazo de los consumidores en cuanto a ingresos, negocios y condiciones del mercado laboral, subió a 87.5 desde 84.3 en noviembre.

Por su parte, las ventas de casas usadas en Estados Unidos bajaron más de lo previsto en noviembre luego de cinco meses seguidos de alzas, pero el mercado de bienes raíces aún apuesta por tasas hipotecarias en mínimos récord.

La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por su sigla en inglés) reveló que las ventas de casas usadas cayeron 2.5%, a un ritmo anual desestacionalizado de 6.69 millones de unidades el mes pasado. Economistas consultados por Reuters habían previsto una caída de 1.0% a 6.70 millones.

Las ventas de casas usadas, que representan el grueso de las ventas de viviendas en Estados Unidos, tuvieron un incremento anual de 25.8% a noviembre.