Si bien en la segunda mitad del año la economía de México dibujó una tendencia de desaceleración, aún se mantiene por arriba de las expectativas de crecimiento para todo el 2023.
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), reveló un crecimiento anual de 3.5% en los primeros ocho meses del año.
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Para un mismo periodo de comparación, este aumento significó el mejor resultado desde el 2012 (4.0%), exceptuando el alza de 7.7% en el 2021, la cual se dio por un efecto rebote derivado de la pandemia de COVID-19 (caída de 10.6% en el 2020).
Pero lo más relevante es que supera las expectativas del mercado. Por ejemplo, rebasa la proyección del gobierno federal de 3.0%, así como a la nueva estimación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos de 3.3%.
También se encuentra por arriba de las expectativas del sector privado, de 3.04%, y está en línea con las previsiones más optimistas de los panelistas de la consultoría FocusEconomics, de 3.5% de Casa de Bolsa Finamex y Baco Base.
Sorpresas
Para Monex, el dato del IOAE permite anticipar que la economía de México continuará dando sorpresas respecto a lo que se espera dado su comportamiento habitual.
En la perspectiva de corto plazo, el dato encaja con el patrón de desaceleración que se ha anticipado para la economía local desde hace algunos meses. No obstante, el ritmo de avance sigue siendo aceptable y la acumulación de resultados positivos es contundente por sí sola
destaca el grupo financiero.
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Hacia adelante, añade que la inercia de los últimos movimientos y la aparición de eventos como la huelga automotriz en Estados Unidos amenazan con tener un cierre de año menos deslumbrante.
Sin embargo, Monex indica que será difícil que la dinámica económica se descarrile por completo y, en su lugar, no descarta que haya meses de amplio empuje a partir de un mayor gasto público que beneficie a sectores como el de la construcción o el consumo básico.
