La economía de Estados Unidos registró un sólido crecimiento durante el tercer trimestre del presente año, aunque quedó ligeramente por debajo de las proyecciones del mercado. El principal impulsor de la subida fue el fuerte gasto del consumidor.
El Departamento de Comercio (DOC) dio a conocer que durante el período de julio a septiembre el Producto Interno Bruto (PIB) del país habría registrado un aumento anualizado de 2.8%, según datos preliminares.
La cifra proyectada por el mercado era de 3.1%. En el segundo trimestre del año la economía estadounidense había crecido a un ritmo de 3%. La publicación es la primera revisión de las tres que publicarán las autoridades estadounidenses.
El informe muestra una expansión en la economía de Estados Unidos a pesar de las altas tasas de interés y las preocupaciones de que el estímulo fiscal y monetario que ayudó al país a salir de la crisis del COVID-19 no sería suficiente para sostener el crecimiento.
Economía de Estados Unidos es apoyada por el consumidor
El gasto resiliente del consumidor, que representa alrededor de dos tercios de toda la actividad, ha ayudado a mantener la economía en movimiento. Asimismo, se ha registrado un fuerte gasto gubernamental que llevó el déficit presupuestario a más de 1.8 billones de dólares en el año fiscal 2024.
Durante el trimestre, los gastos de consumo personal aumentaron 3.7%, lo que significó el desempeño más sólido desde el primer trimestre del año pasado, y abonó con casi 2.5 puntos porcentuales del total del PIB.
Por su parte, el gasto del gobierno federal aumentó 9.7%, impulsado principalmente por un incremento de 14.9% en los recursos destinados a defensa. El gasto fiscal a nivel federal contribuyó con 0.6 puntos porcentuales a la tasa de crecimiento económico.
En contraste, el aumento de importaciones, en 11.2%, evitaron una mayor expansión en el PIB de Estados Unidos. El indicador también contrarrestó un aumento de 8.9% en las exportaciones.
Con información de CNBC
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