El asesinato del comandante militar más poderoso de Irán ha generado una escalada en las tensiones de la ya problemática relación entre la República Islámica y Estados Unidos.

En medio de esta situación, existen temores sobre las consecuencias económicas que este conflicto pueda traer, que de inicio podría iniciar con un presiones inflacionarias por la vía del petróleo. En los primeros días de 2020, el precio del crudo referencial WTI ha avanzado 3.52%.

La semana pasada, el Ejército de Estados Unidos asesinó al general iraní Qasem Soleimani, durante un bombardeo en el aeropuerto de Bagdad, Iraq, ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump.

En el ataque también fue asesinado Abu Mehdi al Muhandis, número dos de las Fuerzas de Movilización Popular, una coalición de paramilitares pro iraníes integrados en el Estado iraquí.

El nerviosismo por un probable conflicto bélico se ha hecho sentir principalmente en el mercado petrolero, pese a que cada vez este combustible es menos importante para la economía global y hay capacidad disponible en otras partes del mundo, de acuerdo con Paul Donovan, economista en jefe de UBS Global Wealth Management.

Irán cuenta con la cuarta mayor reserva de petróleo probada en el mundo, con 157,800 millones de barriles, y la segunda de gas natural, con 1.20 billones de metros cúbicos, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés).

Se pueden producir daños económicos más graves si hay represalias cibernéticas (lo que parece adecuado para esta situación), o por la incertidumbre general. Es poco probable que la inversión corporativa disminuya aún más, pero la incertidumbre puede limitar cualquier mejora

dice Paul Donovan en un reporte.

La tensión de una posible ciberguerra entre Irán y Estados Unidos está presente desde el año pasado. En junio, Estados Unidos lanzó un ciberataque contra los sistemas de armas iraníes luego de que Trump canceló a última hora ataques aéreos contra el país persa luego del derribo de un dron estadounidense, de acuerdo con información de la BBC.

El ministro de Telecomunicaciones de Irán, Mohammad Javad Azari Jahromi, negó cualquier daño en su infraestructura. “Los medios de comunicación preguntan sobre la veracidad del presunto ataque cibernético contra Irán. No han llevado a cabo ningún ataque exitoso, aunque están haciendo un gran esfuerzo”, dijo entonces el funcionario iraní.

Por lo pronto, si los elevados precios del petróleo se extienden podrían eventualmente contagiarse a través de la inflación general.

Aunque de acuerdo con Saurabh Lele, analista senior de commodities en Loomis Sayles, es posible que veamos más ataques contra las instalaciones petroleras, pero es probable que sean a pequeña escala y esporádicos. No se espera que los líderes iraníes intenten algo drástico como cerrar el Estrecho de Ormuz, ya que innecesariamente desplazaría el escenario del conflicto a Irán, y unificaría al mundo contra ellos.

El riesgo de un enfrentamiento directo entre Estados Unidos e Irán podría ser menor, pero va en aumento. Al menos, los riesgos de una represalia de Irán conllevan el riesgo de desencadenar una dinámica de ojo por ojo en toda la región. Como siempre, el verdadero comodín en las noticias de Medio Oriente es quien puede sufrir un efecto potencial

escribió Dave Lafferty, estratega en jefe de mercados de Natixis IM.

Agregó que, hasta no ver la reacción por parte de Irán, hay muy pocas razones para creer que el conflicto afectará a la economía real. Mientras que en los mercados bursátiles, el asesinato de Soleimami se percibe como una excusa para obtener ganancias en una clase de activo (acciones) que ha registrado un excelente desempeño, pero que pocos aprecian a las valoraciones más recientes.

En 2015, Irán, Francia, Reino Unido, Alemania, China, Rusia y Estados Unidos alcanzaron por el que Teherán se comprometía a limitar su programa nuclear a cambio del levantamiento de sanciones económicas por parte del gobierno de Estados Unidos.

Sin embargo, en mayo de 2018, Trump se retiró del acuerdo y volvió a imponer las sanciones a Irán. Por lo pronto, el parlamento iraquí pidió el domingo que las tropas estadounidenses se retiren de la nación, en donde combaten a las fuerzas de ISIS.

Trump dijo que Iraq podría enfrentar sanciones, en tanto que Irán dijo que abandonaría los límites al uranio establecidos en el pacto nuclear de 2015. Mientras, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, envió una carta a los legisladores demócratas para anunciar de una votación esta semana sobre una resolución que limitará el poder de Trump en cualquier posible acción militar en Irán.