Los planes de Pemex de la nueva administración decepcionaron a los analistas que asistieron a la serie de conferencias organizadas por Barclays en Nueva York, reveló REDD Intelligence.

De acuerdo con el sitio especializado en noticias financieras, la ponencia de la delegación que representaba a la empresa productiva del estado resultó “neutral y decepcionante” para algunos especialistas que cuestionaron los planes de la compañía para incrementar la producción, pagar por una séptima refinería y mantener estables sus márgenes EBITDA.

Los funcionarios de Pemex se negaron a adelantar estimaciones de resultados financieros de este año pues las condiciones del mercado aún se mantienen en evaluación, aunque sí revelaron que las obligaciones de deuda podrían ser cubiertas con líneas de crédito.

El consenso entre los analistas invitados por Barclays es que los dirigentes de la petrolera “no abordaron los problemas de la empresa ni ofrecieron una línea de acción creíble hacia la mejora operativa y financiera”.

Un experto indicó a REDD Intelligence que las presentaciones fueron decepcionantes, otro las consideró de “neutral a decepcionante” y un tercer analista consideró que las explicaciones de los conferencistas acercaban a México en sus planes más a Guatemala que a Colombia en la escala de mercados emergentes.

Los ejecutivos de Pemex acudieron a Nueva York acompañados de funcionarios de la Secretaría de Hacienda, como su titular Carlos Urzúa, quien intentó calmar a los inversionistas luego de un arranque de sexenio complicado tras la cancelación del NAIM.

Recursos que sería mejor no tocar

Durante una de las reuniones, el director corporativo de finanzas de Pemex, Alberto Velázquez, señaló que no existe riesgo en el flujo de efectivo para este año y que las líneas crediticias comprometidas de la compañía, cercanas a los 32,500 millones de pesos, podrían bastar para cubrir las deudas obligatorias de 2019.

“Pero utilizar todos esos recursos podría resultar muy caro; sería mejor tener reservas para situaciones de emergencia”, señaló el primer analista consultado.

Otro de los desafíos que Petróleos Mexicanos tiene por delante es que si se ve obligada a emitir más deuda, se tendrían que ofrecer rendimientos más altos que los ofrecidos en 2018, “probablemente de 7.5% para un plazo de 10 años, sobre todo por la posibilidad de una baja en la calificación”, indicó un cuarto entrevistado.

Un operador indicó al portal especializado que los rendimientos actuales oscilan entre 6.5% y 7.1%.

Comparaciones engañosas

Durante una conferencia, funcionarios mexicanos compararon los márgenes EBITDA de Pemex y de Petrobras, la paraestatal brasileña, para señalar que el primer indicador se coloca en 33% mientras que el segundo registra un margen de 30%.

Según un experto consultado, la comparación es engañosa pues “la compañía de Brasil registra la mayoría de las regalías e impuestos como el costo de los bienes vendidos, por lo que el EBITDA no se ve afectado tanto por los impuestos como su competencia mexicana”.

La delegación mexicana adelantó que se espera un apoyo adicional del gobierno que permita construir la séptima refinería en la región de Dos Bocas, Tabasco. Para los especialistas es preocupante que no se hayan ofrecido explicaciones sobre cómo sería posible este ingreso extra por parte del gobierno federal, pues ya se contempla una inyección de 25,000 millones de pesos que sí esta considerada en el presupuesto de este año.

La única respuesta de los conferencistas de México aludió a los 57,000 millones de pesos en ahorros que se esperan tras el control al robo de combustible que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha impulsado a través de un plan que ha cerrado algunos de los ductos principales del país y ha causado desabasto en 10 estados.