A pesar de que existe una mayor movilidad social tras la contingencia sanitaria por el COVID-19, la demanda de gasolina todavía no recupera los niveles previos a la pandemia.
Uno de los principales motivos es la elevada inflación que azota en el país y que por ende, merma la capacidad de compra de los hogares mexicanos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía, el promedio semanal entre enero y la primera semana de junio del 2022 de la gasolina Premium fue de 119,966 barriles diarios, 1.1% menor a los 121,320 barriles registrados en igual periodo del 2019.
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Mientras la media de la gasolina Magna ascendió a 629,237 barriles diarios, lo que significó una caída prepandémica de 5.8%.
El combustible que está más lejos de recuperar su umbral prepandémico es el diésel, cuya demanda a la primera semana de junio de este año presentó una disminución de 16.5%, al pasar de un promedio de 251,136 barriles diarios a uno de 209,672 barriles en el 2019, antes de la contingencia sanitaria.
Alza en precios
La baja demanda respecto a la prepandemia se relaciona con el alza de los precios de los combustibles, situación que disminuye el poder adquisitivo de los mexicanos.
Según la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el precio promedio de la gasolina Magna fue de 19.35 pesos por litro en el acumulado a la primera semana de junio del 2019, frente a 21.20 pesos en el mismo lapso del 2022, es decir, un crecimiento de 9.5%.
La gasolina Premium pasó de 20.64 a 23.23 pesos por litro en el país y el diésel, de 21.22 a 22.75 pesos, dando aumentos de 12.6 y 7.2%, respectivamente.
Presión inflacionaria
La presión también se observa desde el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La inflación anual de la gasolina de alto octanaje se ubicó en 7.92% en julio pasado, hilando 17 meses con variaciones positivas.
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Para la gasolina de bajo octanaje, la inflación anual fue de 7.60%, consiguiendo un año y medio con tasas de crecimiento positivas.
Sin embargo, en el acumulado entre julio del 2019 e igual mes del 2022, la inflación fue de doble dígito en ambos casos: 14.11% para Premium y 12.02% para Magna.
Consumo privado rompe racha positiva
La debilidad de la demanda de gasolinas va en línea con el comportamiento del consumo privado, el cual durante mayo pasado rompió su racha de crecimiento.
El Indicador Mensual del Consumo Privado en el Mercado Interior (IMCPMI), ajustado por estacionalidad y que mide el gasto por parte de los hogares en bienes y servicios de consumo, cayó 0.42% en el quinto mes del 2022, respecto a abril.
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Esta variación del IMCPMI, que realiza el INEGI, significó romper una racha de 10 meses consecutivos con alzas, demostrando que la inflación en el país ya cobró efecto en el bolsillo de los mexicanos.
Además, el promedio de crecimiento mensual en los primeros cinco meses apenas fue de 0.59%, donde el dinamismo de las remesas, que en mayo alcanzaron un máximo con 5,172 millones de dólares, tampoco detonó el consumo privado, que representa alrededor de 65% del PIB nacional.
La aceleración de los precios al consumidor en México deriva, principalmente, de la invasión rusa en Ucrania, conflicto que eleva los precios internacionales de combustibles, granos, fertilizantes, algunos metales y otros insumos.
SHCP reduce estímulos
Otro factor que desincentivaría el consumo de gasolinas en México es la reducción en el estímulo fiscal por parte de la Secretaría de Hacienda y crédito Público (SHCP), como respuesta a la baja en los precios internacionales del crudo.
Desde el pasado 13 de agosto, los consumidores que compren gasolina Magna volverán a pagar el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por cada litro adquirido.
Según el Diario Oficial de la Federación (DOF), del 13 al 19 de agosto, el estímulo fiscal se reducirá de 100 a 94.12%; lo mismo para la gasolina Premium que hace una semana inició con la reducción del estímulo y ahora estará en 72.34%.
Es decir, las personas deberán pagar por cada litro de Magna 0.3230 pesos; mientras que por la Premium 1.2828 pesos. En el diésel, la SHCP decidió mantener el estímulo fiscal al 100%, por lo que los consumidores seguirán sin pagar 6.0354 de IEPS.