El impuesto que se cobra en los cigarros, cerveza, alcohol, refrescos y comida con alto contenido calórico, mejor conocida como ‘chatarra’ dejó mayores ingresos a las arcas del gobierno, a pesar de ser productos que dañan la salud.

Cifras publicadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público muestran que en el primer cuatrimestre del año, la recaudación por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) en este tipo de productos fue de 62,032 millones de pesos, lo que representa un aumento anual de 7.4%, en términos reales.

También puedes leer: IEPS a gasolinas: saldo negativo por vez primera desde 2014

Tabaco, el producto que más deja impuestos a Hacienda

Del ingreso por cobro de IEPS en productos que dañan la salud, el tabaco labrado es el que más recaudó en los primeros cuatro meses del año.

Según los datos publicados por Hacienda, el gobierno obtuvo 18,898 millones de pesos entre enero y abril del 2022, lo que significó un alza de 3.2% a comparación del mismo periodo del 2021.

De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el IEPS a tabaco labrado fue introducido en 1981 y a lo largo del tiempo ha sufrido diversas modificaciones.

En el Paquete Económico 2020, el gobierno federal incluyó en la miscelánea fiscal una actualización al IEPS e tabacos labrados, por lo que el IEPS aumentó de 0.35 pesos como anteriormente se cobraba a 0.498 pesos por cigarro.

No dejes de leer: AMLO prohibirá los vapeadores y cigarrillos electrónicos

Alcohol y cerveza dejan 22,000 mdp

Las bebidas alcohólicas y cerveza dejaron al erario un ingreso de 22,000 millones de pesos. En el caso del alcohol, el gobierno recaudó 9,116 millones de pesos en los primeros cuatro meses del año, un alza de 17.3% anual.

Mientras que de la cerveza, Hacienda obtuvo por el cobro del IEPS un total de 13,940 millones de pesos, lo que implicó un crecimiento de 8.2% anual.

Comida chatarra y refrescos abonan con

En el caso de la comida con alto contenido calórico y bebidas saborizadas, conocidas popularmente como comida chatarra y refrescos, ingresaron a las arcas del gobierno federal poco más de 19,000 millones de pesos en el primer cuatrimestre del año.

Por la comida chatarra, Hacienda percibió 9,939 millones de pesos, es decir, un aumento de 11.6% anual, mientras por los refrescos registró 10,021 millones de pesos en el mismo periodo.

Debido a la reforma fiscal que entró en vigor en enero del 2014, se agregaron nuevos productos gravados al IEPS entre los que se encuentran las bebidas saborizadas y alimentos no básicos con alta densidad calórica, los cuales afectan la salud pública.

A partir de esa fecha, los consumidores pagan un impuesto de un peso por litro en la compra de bebidas azucaradas, entre las que se encuentran refrescos, jugos de fruta, jarabes, esencias o extractos con azúcar añadida.

Mientras que en el caso de alimentos con alta densidad calórica, estas hacen referencia a aquellos productos que no sean básicos y que tengan más de 275 kilocalorías por cada 100 gramos de su peso, entre los que se encuentran botanas, productos de confitería, chocolates, flanes, dulces de frutas, dulces de leche, helados, nieves y paletas de hielo, entre otros.

Etiquetado, con poco impacto en consumo

Otro de los esfuerzos del gobierno para reducir el consumo de este tipo de productos considerados como dañinos para la salud fue en octubre del 2020 cuando entró en vigor la Norma Oficial Mexicana NOM-051-SCFI/SSA1-2010 (NOM-051) sobre el etiquetado de alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados.

Puedes leer: Bimbo y Coca Cola resienten más pandemia que nuevo etiquetado

El nuevo etiquetado consiste en cinco sellos colocados al frente del producto cuando éste tenga exceso de calorías, sodio, grasas trans, azúcares y grasas saturadas.

De acuerdo con el Poder del Consumidor, el objetivo de esta norma es brindar información comercial y sanitaria al público sobre el contenido de nutrimentos críticos e ingredientes de cada producto que se adquiere en tiendas de cualquier tipo.