Durante el año pasado, 23 de las 32 entidades federativas del país recuperaron sus niveles prepandemia en actividad económica, manifestándose una brecha entre los principales estados petroleros.
De con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Tabasco registró el mayor crecimiento del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) entre 2019 -año prepandemia- y 2023, de 49.6%.
Este resultado de la entidad petrolera expresa que superó los estragos ocasionados por la pandemia de COVID-19, que paralizó las actividades económicas estatales.
Impulso económico por Dos Bocas
Uno de los factores que detonó la economía de Tabasco, cuya actividad petrolera representa 42.6% de su PIB, fue la refinería de Dos Bocas, proyecto insignia del gobierno federal, con un costo de 200,000 millones de pesos.
Detrás de Tabasco en crecimiento del ITAEE, se ubicaron Oaxaca (21.4%), Chihuahua (9.3%), Hidalgo (9.1%), Chiapas (7.5%), Sonora (6.9%) y Baja California (6.5%). Destaca que los primeros lugares fueron para estados del sur y de la frontera norte.
En tanto, las entidades que se quedaron por debajo de 1% fueron Veracruz, Baja California Sur, Zacatecas y Tlaxcala; pese a un bajo aumento de su actividad económica, ya lograron superar el impacto derivado de la emergencia sanitaria.
Sin crecimiento pospandemia
Al otro extremo, Campeche fue la entidad del territorio nacional que presentó la disminución más pronunciada del ITAEE entre 2019 y 2023, de 8.8%, es decir, aún no se recupera de los daños económicos de la crisis sanitaria.
Llama la atención que Campeche es la entidad que más depende del sector petrolero, pues 70.9% de su PIB corresponde a la minería petrolera; sin embargo, no fue seleccionado para detonar su vocación económica a través de una gran obra federal.
Si bien el estado del sureste de México es parte del Tren Maya, éste beneficia en mayor medida a Quintana Roo, y además, su vocación se encamina a detonar los sectores turístico y logístico.
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