El sector externo de la economía mexicana amortiguó el impacto de la pandemia al agregar 3.2 puntos al crecimiento del PIB en 2020, según estimaciones de Oxford Economics. Sin embargo, al tiempo que la demanda petrolera nacional, tanto de productos domésticos como de importaciones, se recupere en 2021, la balanza comercial podría ser un obstáculo para el crecimiento durante este año, advirtió en un estudio.
“Esperamos que el déficit en comercio energético aumente como resultado del aumento en demanda de gasolina importada provocado por la normalización de la movilidad urbana. El superávit de productos distintos al crudo debería disminuir al tiempo que las importaciones intermedias aumentan para satisfacer la creciente demanda de exportaciones”, explicó la organización en un comunicado.
Oxford Economics también advirtió que la rápida conversión de estos superávits en 2020 y 2021 por déficits en 2022 es otra razón por la que ven limitantes en la apreciación del peso.
La organización señaló que el colapso de la demanda doméstica durante la pandemia permitió la acumulación de superávits y flujos netos históricamente altos, pues las importaciones cayeron a sus niveles más bajos desde 2013. Al mismo tiempo el gran superávit por cuenta corriente ayudó a que el peso recuperara la mayoría de sus pérdidas del año pasado.
Sin embargo, advirtió que el aumento en la demanda de gasolina importada y productos intermedios son dos cambios en los datos que serán visibles muy pronto, y que necesariamente reducirán la balanza comercial a niveles cercanos a los vistos antes de la pandemia.
Esto disminuirá también el superávit de cuenta corriente, que se transformará en déficit para 2022, lo que mantendrá al dólar por encima de los 20 pesos.