A causa de la pandemia por COVID-19, alrededor de 753,000 adultos mayores en México están en riesgo de perder su empleo y de caer en una mayor vulnerabilidad económica, considera el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
En México, las personas de edad avanzada continúan su vida laboral incluso después de haber alcanzado la edad de retiro, principalmente debido a que la mayoría trabaja en la informalidad y no tiene acceso a pensiones o jubilaciones.
De acuerdo con cifras del Inegi, durante 2019, 23.6% de los adultos mayores de 68 años reportó tener un empleo y recibir un salario por dicha actividad, cifra que representa aproximadamente un millón 700 mil adultos mayores. El 79% lo hace en la informalidad y el 21% restante tiene un trabajo formal.
El estudio del CIEP señala también que 43% de los adultos mayores que trabajan lo hace en sectores catalogados como “de riesgo medio-alto y alto de sufrir repercusiones sobre la producción, lo cual los expone a un riesgo mayor de desempleo”, además de que no podrán incorporarse a las actividades sino hasta que los estados estén en fase verde. Esto implica que hay aproximadamente 753 mil adultos mayores en riesgo de perder su empleo como consecuencia del COVID-19.
Además, no se trata solo del riesgo a perder empleo sino que, al no tener otra fuente de ingresos, dependen de apoyos familiares, jubilaciones y pensiones que pueden ser variables. El CIEP considera la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores (PBAM) como la única fuente constante de ingresos, aunque esta puede ser insuficiente.
El presupuesto aprobado en 2020 para este programa fue de 129 mil millones de pesos y está dirigido a ocho millones de mexicanos, aproximadamente. El monto de la pensión es de 1,310 pesos mensuales y se entrega de forma bimestral mediante una transferencia de 2,620 pesos.
Aunque aumentó en comparación con los 580 pesos mensuales que se entregaban en 2017, es insuficiente pues el monto solo alcanza para cubrir la línea de bienestar mínima rural y 80% de la línea de bienestar mínima urbana.
“Sin considerar gastos extraordinarios, los adultos mayores no podrán solventar sus gastos básicos con la PBAM, además, habrá un bimestre en el que no recibirán pensión. Para cubrir esta falta de recursos el presupuesto para PBAM deberá aumentar 15%, lo que representa aproximadamente 19 mil 715 millones de pesos adicionales a lo aprobado para 2020 que, en el primer trimestre del año, ha consumido el 48% del presupuesto aprobado para el año. Dicho aumento alcanzará para pagar un bimestre adicional de la pensión a los más de 7 millones 500 mil adultos mayores de 68 años del país”, indica el CIEP.