Las expectativas sobre el impacto que tendría el nearshoring en la economía de México son muy alentadoras, pero no será fácil para las empresas instalarse en nuestro país, debido a que tendrían que enfrentar riesgos sistemáticos, coincidieron especialistas.
El nearshoring sería muy positivo para la economía mexicana, pero se tendrían que generar las condiciones propicias para aprovechar las inversiones al máximo
, advirtió Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico en Monex.
De acuerdo con el informe de “Nearshoring: la oportunidad de crecimiento para México” elaborado por Banco BASE, las empresas tendrían que asumir distintos riesgos, esto para generar las condiciones propicias y así aprovechar las inversiones al máximo.
Entre los principales obstáculos que las empresas tendrían que enfrentar se encuentran los incrementos en los costos laborales, el descontrol inflacionario, la incertidumbre en la política económica interna, la inseguridad pública, la volatilidad en el tipo de cambio, el riesgo de imposición de aranceles y las disputas comerciales.
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Impacto económico del nearshoring
Los beneficios que el nearshoring podría traer a la economía de México en el corto plazo, con mayores inversiones extranjeras y la creación de empleos, no están en tela de juicio.
Durante el 2022, la Inversión Extranjera Directa (IED) en México alcanzó los 35,292 millones de dólares, es la cifra más alta desde el año 2015, según datos de la Secretaría de Economía (SE).
En la comparación anual, las cifras de IED 2022 mostraron un incremento de 12% respecto al 2021, ya que la inversión alcanzada fue de 31,544 millones de dólares ese año.
Las cifras de Banco BASE muestran que “México es el socio que más ha aumentado su comercio con Estados Unidos”, con un alza de 0.9% entre febrero de 2022 hasta febrero de 2023.
El objetivo de nearshoring es ubicarse lo más cerca al mercado final y para México el más importante es Estados Unidos, por eso el gran atractivo
explicó Carlos Palencia, socio director de CEO Consultoría Estratégica y Outsourcing.
Mientras que a largo plazo se aumentaría la inversión fija, la productividad, los salarios y el consumo, las exportaciones y habría una apreciación de la divisa, según el análisis de Banco BASE.
Para este año se prevé que los flujos de IED alcanzarán una suma de 34,310 mdd y en el 2024 podrían ascender a 35,423 millones, de acuerdo con la encuesta de previsiones del sector privado elaborada por el Banco de México (Banxico).
Banco BASE señala, por su parte, que un buen aprovechamiento de esta tendencia económica traería para México flujos de IED de entre 55,000 y 60,000 millones de dólares en los próximos 3 a 5 años y las exportaciones no petroleras se duplicarían en los siguientes 8 años.
Asimismo, el PIB de México podría crecer alrededor de 3.5% anual; habría mayor creación de empleos formales y la tasa de informalidad se colocaría por debajo del 50%; y el tipo de cambio se estabilizaría en alrededor 16 pesos por dólar.
“México podría alcanzar un crecimiento importante en los próximos años, es una estrategia que no podemos desaprovechar”, mencionó Paola Gómez Figueroa, especialista de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).
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Sectores y estados más beneficiados con el nearshoring
Por su parte, James Salazar, subdirector de análisis económico de CIBanco, señaló que el nearshoring podría detonar las inversiones, exportaciones y oportunidades de empleos en distintos sectores.
Mientras que los estados que podrían alcanzar su potencial de crecimiento serían Guanajuato, Querétaro, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Nuevo León, San Luis Potosí, Coahuila y Chihuahua.