La debilidad económica del país y la crisis provocada por el COVID-19 han provocado un menor consumo dentro de los hogares de México.
Datos del Inegi muestran que en mayo el consumo privado se contrajo 23.5% anual, la más profunda desde 1994, año en inician los registros, e hiló cinco meses con retrocesos, es decir, desde enero la compra de bienes y servicios ha sido menor.
Esta racha es la peor desde la de la crisis que ocurrió entre 2008 y 2009, cuando la tendencia negativa abarcó de septiembre de 2008 a noviembre de 2009, según los datos desestacionalizados.
“El indicador mide el comportamiento del gasto realizado por los hogares en bienes y servicios de consumo, tanto de origen nacional como importado, permitiendo con ello dar seguimiento de forma mensual al componente más significativo del PIB por el lado de la demanda”, explicó el Inegi en su documento publicado este jueves.
En el consumo referente a los bienes y servicios nacionales se observó una contracción de 22.4%, con lo que ligó cinco meses con retrocesos, de igual forma ha sido su racha más prolongada desde hace 11 años.
Mientras que el consumo de bienes y servicios importados cayó 33.8% anual en mayo para sumar tres meses con caídas, comportamiento que no mostraba desde octubre de 2010 a enero de 2017.
Cifras que contradicen a AMLO
Aunque las cifras muestran que el consumo en México se contrajo en los primeros cinco meses del año, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró este miércoles que se ha evitado una crisis en el consumo.
Las declaraciones del presidente se dieron tras conocerse un alza de 11% en las remesas en junio.
Entonces, las remesas y el apoyo que estamos dando ayudan a que la gente tenga capacidad de compra, que no tengamos una crisis de consumo, esto se ha evitado,
afirmó López Obrador en su conferencia desde Sinaloa.