La reactivación de industrias, ahora esenciales, como la automotriz, minera y de construcción, será hasta junio y no la próxima semana como se había informado inicialmente, luego de que el jueves el gobierno publicó un nuevo decreto que generó confusión entre las compañías respecto a cuándo podrán reiniciar las cadenas de suministro vinculadas a Estados Unidos.

El gobierno anunció un plan para la reanudación gradual de actividades, que han sido detenidas por la epidemia de coronavirus y permitiría a esta industria, a la minería y la construcción retomar operaciones a partir del 18 de mayo y publicó un decreto en su diario oficial.

Sin embargo, las autoridades retiraron el documento de la gaceta más tarde, sin aclarar si afectaría las fechas del reinicio, y el jueves divulgaron nuevas instrucciones que indicaban que tales industrias podrán iniciar labores a partir del 1 de junio.

El subsecretario de Minería, Francisco Quiroga, dijo que las próximas dos semanas serán empleadas por las empresas para finalizar protocolos sanitarios, readecuar espacios y capacitar al personal. “Regresar a la actividad no es de un día para otro”, afirmó.

Tras la publicación de los dos decretos, Teresa Cid, directora de Comunicación y Relaciones Públicas de la automotriz GM en el país, dijo a Reuters que por ahora no tenía comentarios “respecto a una fecha oficial para que GM reinicie operaciones de manufactura en México”.

Por su parte, el gremio que representa a los fabricantes de autopartes mexicanos, INA, informó que no se adheriría a la nueva fecha del 1 de junio, al considerar que la anterior, del 18 de mayo, tenía fuerza legal.

Pese al desafío que plantea la pandemia en México, donde el número de muertes superó los 4,000 esta semana, Estados Unidos y sus automotrices han estado presionando al gobierno mexicano para que reabra las fábricas rápidamente a fin de evitar dificultades para operar sin las partes que provienen del sur de la frontera.

“Esta sería una verdadera crisis para los proveedores”, dijo Ann Wilson, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales de la Asociación de Fabricantes de Motores y Equipos estadounidense, refiriéndose a la posibilidad de que no se permita reanudar la producción la próxima semana en el país latinoamericano.

Buenas señales para la industria

En medio de la incertidumbre sobre la reapertura, hay conversaciones en curso entre el gobierno mexicano y los armadores de automóviles y los autopartistas sobre cuándo pueden reanudar la producción, dijeron fuentes de la industria automotriz a Reuters.

Los ejecutivos del sector consultados creen que México aún puede aclarar si comenzaría la producción antes del 1 de junio.

Si la fabricación de autopartes no puede reanudarse la próxima semana, los armadores de vehículos tendrían que detener la mayor parte de la producción poco después de reiniciar en Estados Unidos y podrían sufrir la escasez de modelos clave ensamblados en México, agregaron las fuentes.

La planta de camionetas pickup de GM en Silao es vital para las operaciones de la compañía de Detroit en Norteamérica y se esperaba que reabriera la próxima semana.

“Pero justo ahora me han dicho que no reiniciaremos hasta el 1 de junio. Por ahora solo podremos usar las próximas semanas para prepararnos para reiniciar la operación”, dijo una fuente del sindicato de trabajadores de GM en Silao, que pidió no ser identificada.