ConfianzacAl inicio del 2024, la confianza de los empresarios en México “tropezó” por el panorama que se vislumbra para este año, con el cambio de gobierno federal y la desaceleración prevista como mayores temores.
Según datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Índice de Confianza Empresarial (ICE), tras dos alzas al hilo, cayó 0.37% durante enero del presente año, el peor resultado en los últimos tres meses.
Durante el 2023, el promedio mensual del ICE fue de un crecimiento de 0.32%, respaldado por el gasto en obras públicas, las expectativas de los beneficios del nearshoring y la resiliencia del consumo.
Sin embargo, estos factores no compensaron el pesimismo con el que inició el año la iniciativa privada, teniendo por delante factores que obstaculizarían el dinamismo económico del país.
Principales riesgos
Para los analistas de Banco Base, uno de los principales riesgos es el alto déficit presupuestario para 2024, presionando al alza a la inflación y motivando que la tasa de interés se mantenga en niveles restrictivos por más tiempo.
Así como un fallo en contra de México, que resultaría en sanciones comerciales, sobre la disputa respecto al uso de maíz transgénico en el panel de solución de controversias en el marco del T-MEC.
Otros factores que preocupan a los empresarios, según los estrategas del grupo financiero, son:
- La posibilidad de que la otra disputa comercial en contra de México, la de materia energética, también se lleve a fase de panel
- La posibilidad de que la falta de infraestructura en la distribución y transmisión de energía eléctrica y disponibilidad de agua frenen el crecimiento de la inversión fija
- Caídas en construcción no residencial y en la inversión fija, debido a la falta de espacio fiscal en el presupuesto de egresos para nuevas obras de infraestructura
- Posibilidad que la economía de Estados Unidos se desacelere más de lo esperado o que caiga en recesión, lo cual se vería reflejado en las exportaciones, remesas e inversión extranjera directa que llega a México.
- Posibilidad de imposición de estímulos en Estados Unidos para que las empresas regresen las fábricas a ese país, lo que quitaría a México, en parte, la oportunidad del nearshoring
La gran preocupación
Lo preocupante de esta iniciativa privada es la incertidumbre que provocan las elecciones presidenciales y de Congresos, tanto en México como en Estados Unidos.
Lo anterior ocasiona mayor volatilidad en el tipo de cambio y freno en proyectos de inversión por las dudas sobre la política económica interna que se tomará.
Es posible el escenario de una recesión en 2025, tomando en cuenta que la incertidumbre generada por el cambio de gobierno a nivel federal podría propiciar cautela en el gasto de los consumidores y se espera una disminución del gasto público, particularmente en inversión física. Históricamente, cada sexenio suele comenzar con muy poco dinamismo económico
detalla Banco Base.
Comercio, la excepción
De los cuatro sectores del ICE, solamente el referente al comercio mostró una caída mensual en enero de este 2024, de 3.65%, el peor resultado en los últimos 5 meses.
La disminución del sector comercio derivó de que todos sus componentes, correspondientes al momento adecuado para invertir y a las expectativas económicas futuras y presentes del país y de las empresas, se contrajeron.
Mientras el mayor aumento fue para los empresarios de la industria de la construcción, con un alza de 3.06% en confianza durante el primer mes del 2024, después de tres meses seguidos con descensos.
No obstante, destacan las bajas mensuales de este sector en el momento adecuado para invertir (3.74%) y la situación económica presente del país (5.76%), cuya incertidumbre proviene principalmente del proceso electoral.
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