Durante septiembre pasado, la depresión económica que viven las familias mexicanas continuó trasladándose al principal indicador del consumo privado: el comercio minorista.
Según datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los ingresos totales por suministros de bienes y servicios del comercio al por menor cayeron 0.23% en el noveno mes del año, respecto a agosto pasado.
Esta disminución, además de ser la segunda al hilo, representó el peor septiembre desde el 2017 (0.52%).
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Contracciones en bienes de alto valor
Al interior del comercio minorista, 10 de 22 categorías registraron disminuciones mensuales durante septiembre de este 2022.
De las ramas económicas con bajas destacan las contracciones en muebles para el hogar y otros enseres domésticos (4.54%), automóviles y camionetas (2.87%) y autopartes (2.01%).
Además, dichas contracciones fueron en bienes con un elevado valor y que se adquieren con financiamientos, por lo que su compra se dificulta por la alta inflación (8.41%) y la tasa de interés (10%).
En tanto, los mayores incrementos se observaron en ventas exclusivamente a través de Internet (5.35%), tiendas departamentales (4.81%) y bebidas, hielo y tabaco (2.60%).
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Mayorista, a la baja
La depresión del consumo privado también se reflejó en los resultados del comercio mayorista y del sector servicios.
Comercio y servicios, que resienten la inflación y el endurecimiento de la política monetaria para desacelerarla, representan alrededor de 65% del PIB nacional.
Los ingresos de los establecimientos del comercio al por mayor descendieron 0.22%, la cuarta caída al hilo.
Para el sector servicios, el crecimiento mensual de 0.07% en septiembre fue menor al del mes previo (1.93%).
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IOAE adelanta debilidad
El detrimento del consumo privado se podría extender a octubre, nublando más el cierre de 2022 para la economía mexicana.
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que realiza el Inegi revela que en octubre pasado se registraría un aumento mensual de 0.10% en las actividades terciarias, el menor nivel en los últimos cuatro meses.
A su vez, este bajo incremento ocasionaría que la actividad económica del país apenas creciera 0.08%, el peor resultado también en cuatro meses, avivando los temores de los mercados de una fase recesiva.
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Debilidad se extenderá en el 2023
Ve por Más (Bx+) prevé que las siguientes lecturas sigan reflejando la desaceleración en el consumo privado.
En gran medida, por una inflación persistentemente elevada –se desaceleraría lentamente- y por el incremento en el costo de los créditos –estimamos más aumentos en la tasa de interés objetivo
asevera Bx+.
Por otro lado, el grupo financiero advierte que la desaceleración económica prevista para los próximos trimestres, ralentizará la generación de empleo y deteriorará la confianza de los consumidores.
Otro punto en contra para el consumo privado sería una recesión en los Estados Unidos que impactaría en el crecimiento de las remesas.