La Casa Blanca presentó un proyecto de presupuesto de Estados Unidos para el año fiscal 2020 -que comienza el 1 de octubre de 2019- con previsiones de un crecimiento económico de 3.2% en 2019. Para el 2020, el órgano estimó un crecimiento de 3.1%.
Las previsiones de crecimiento son optimistas, en contraste con lo anticipado por economistas, que prevén una ralentización de la expansión. La Reserva Federal estima un incremento en el Producto Interno Bruto de 2.3% este año.
El Congreso seguramente rechazará el presupuesto de 4.7 billones de dólares del republicano y los líderes demócratas advirtieron el domingo a Trump para que no se repita la guerra por los fondos del año pasado, que llevó a una paralización parcial del gobierno federal que duró cinco semanas.
Este año, las cosas parecen más complicadas. La fecha del 1 de octubre para un acuerdo que mantenga el gobierno en funcionamiento coincide con la fecha para elevar el límite de deuda.
Sin un aumento en el límite, el gobierno se arriesgaría a un incumplimiento de pagos, lo que impactaría a la economía mundial.
Una partida para su muro
De acuerdo con un funcionario de la administración de Trump, es la primera vez en la historia que un plan de presupuesto incluye tantas reducciones de gastos, aunque incluye una cifra récord para el muro fronterizo.
La hoja de ruta presupuestaria prevé disminuir 5% de los gastos interiores no militares, incluidas algunas partidas sociales, y asigna más fondos para defensa y financiamiento del muro fronterizo con México.
“Por supuesto, tendremos 8,600 millones de dólares para la construcción del muro”, indicó el funcionario del gobierno. Eso es más de seis veces lo que el Congreso le otorgó para proyectos fronterizos en cada uno de los últimos dos años fiscales.
Trump quiere reasignar 5,000 millones de dólares del presupuesto de la secretaría de Seguridad Interior y 3,600 millones de los fondos del Pentágono para llevar a cabo esa obra.
Trump pidió que los gastos de defensa aumentaran en 4%, a 750,000 millones de dólares. El presupuesto prevé recortes de fondos de 23% para el Departamento de Estado y de 31% para la Agencia de Protección Ambiental. La Casa Blanca también propuso reformas a los programas de gastos obligatorios como los cupones de alimentos para recortar 22,000 millones de dólares en gastos.
El proyecto de presupuesto 2020 estima un gasto público de 4,700 millones de dólares e ingresos de 3,600 millones. De aprobarse, el déficit público superará por tanto el billón de dólares anuales en los tres próximos años.
El aumento de ese déficit, que ya alcanzó los 779,000 millones de dólares en 2018, no es el resultado de la política económica del gobierno, aseguró el funcionario de la administración.
Las decisiones económicas del presidente Trump, como las importantes reducciones de impuestos que aplicó, provocarán un incremento de los ingresos en la próxima década, afirmó. El plan presupuestario prevé un regreso al equilibrio presupuestario en un plazo de 15 años.
Según el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes, John Yarmuth, “el presupuesto del presidente Trump expone una vez más una visión irresponsable y cínica” de Estados Unidos “sin tomar en cuenta su coste humano”.
El jefe de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, consideró que esa propuesta de presupuesto era “un puñetazo contra la clase media estadounidense y una ayuda para el reducido grupo de los más ricos (…) que agravará la desigualdad”.
Con información de Reuters y AFP.