En reuniones con fondos de pensiones, fondos de cobertura y otros inversionistas en Nueva York, la primera desde que Andrés Manuel López Obrador tomó posesión, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa aseguró que el gobierno de México no pondrá en riesgo la salud financiera del país, en un intento por calmar a los inversionistas.
La decisión de cancelar el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, aunada a propuestas legislativas del partido Morena para limitar las comisiones bancarias marcaron los primeros días de esta administración y elevaron las preocupaciones de los inversionistas.
Lo que los inversionistas han escuchado
En la visita realizada esta semana, funcionarios de Hacienda aseguraron a los inversionistas que el nuevo gobierno “está siendo muy responsable fiscalmente”, con un superávit del presupuesto primario prometido en 2019, excluyendo los pagos de la deuda, de alrededor del 1% del PIB.
“Una de nuestras premisas principales es no arruinar el entorno macro”, dijo el subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera, en entrevista con The Wall Street Journal. “Somos un socio amigable con el mercado”.
La autonomía del Banco de México también fue una preocupación latente, la cual Urzúa calmó al reiterar que respetarán por completo al organismo autónomo.
Los planes de Pemex
Ante las dudas sobre los planes de una nueva refinería, Urzúa afirmó que será un proyecto rentable.
El funcionario señaló que la carga fiscal de la petrolera se reducirá en los próximos años, además de destacar los planes de inversión para elevar la plataforma de producción a 2.4 millones de barriles diarios al final de esta administración.
En una presentación para inversionistas difundida por Pemex, destacan también los esfuerzos para combatir el robo de combustibles, cuya estrategia de cierre de ductos ha provocado problemas en la distribución de gasolina y desabasto en varias ciudades del País y se ha convertido en la primera gran crisis política de AMLO.
El huachicol evidencia otros problemas de Pemex: la falta de infraestructura e inventarios.
Lo que queda en el aire
Luego del discurso que los funcionarios presentaron ante los inversionistas, Bloomberg deja varios cuestionamientos sobre la mesa:
- ¿Realmente el pueblo mexicano votó a AMLO para poder proceder con tanta cautela?
- ¿No fue el enfoque lento y constante que encerró al país en tasas de crecimiento anual del 2% durante décadas lo que empujó a los mexicanos hartos a votar por AMLO?