La caída de la actividad industrial del país en agosto pasado avivó los temores de una fase recesiva de la economía mexicana en los próximos meses.

Tras una racha de crecimiento de cinco meses, la producción industrial de México registró una caída de 0.04% en el octavo mes del 2022, respecto a julio pasado, de acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

INDUSTRIA

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Para Monex, la disminución en la industria nacional parece confirmar que los temores de los actores económicos ante el escenario de una recesión en los próximos meses se están solidificando, lo que podría terminar alimentando el círculo vicioso que aumente la probabilidad de que suceda.

Añadió que los resultados para el sector secundario durante agosto son negativos y advierten de mayores afectaciones en los meses por venir.

La economía mexicana, por lo tanto deberá estar preparada para un cambio en las favorables condiciones de crecimiento que han prevalecido desde la reapertura de las actividades tras los momentos más álgidos de la pandemia de COVID

advirtió Monex.

El grupo financiero ve poco probable que dicho deterioro se refleje en el 2022 por el avance que ya se ha registrado en el año, aunque las probabilidades de que el próximo año la variación del PIB sea cercana o menor a 1.0% van en aumento.

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Estragos por entorno externo e interno

Mientras para Ve por Más (Bx+), las tensiones geopolíticas y la tolerancia cero al COVID en China pueden seguir generando algunos estragos.

Bx+ estima que las presiones inflacionarias, el incremento en las tasas de interés y la menor confianza económica inducirán una desaceleración en el gasto de los hogares y la inversión de las empresas, a nivel local y global, lo que impactaría en la producción industrial.

Existe un alto riesgo de que la economía mexicana y global se enfríen más a lo previsto a fines del 2022 e inicios del 2023

indicó el grupo financiero.

No obstante, Bx+ ve posible que en los próximos años, el T-MEC beneficien a México por la relocalización de proveedores de la industria norteamericana, que se encuentran en regiones más remotas como Asia.

Indicador Adelantado da el primer aviso de fase recesiva

Los temores por la fase recesiva no solo provienen de la caída de la industria nacional, sino también del Indicador Adelantado, el cual señaló que en agosto pasado la economía mexicana continuó en fase recesiva.

Esta situación que no sucedía desde la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19, que comenzó en el segundo trimestre del 2020.

El Indicador Adelantado, que pretende anticipar los ciclos económicos, siguió en una fase recesiva, ya que durante el octavo mes del 2022 obtuvo 99.59 puntos, colocándose por segunda vez consecutiva por debajo de su tendencia de largo plazo (100 puntos), según el Inegi.

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En cuanto a su tendencia de largo plazo, representada por una línea horizontal igual a 100 puntos que identifica las fases del ciclo económico, el valor de 99.59 puntos del Indicador Adelantado se ubicó debajo de dicha tendencia, y como su componente cíclico está decreciendo, se interpreta como una fase recesiva.

Construcción y manufactura tumban a la industria nacional

De los cuatro sectores industriales, únicamente la producción minera mostró un aumento, de 0.40%, mientras la caída más pronunciada se dio en la construcción, con 1.68%, la segunda al hilo.

En la construcción, los grandes proyectos federales, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o el Corredor del Istmo de Tehuantepec, fueron insuficientes y se manifiesta la concentración de obras en el sur-sureste del país.

Sin embargo, la industria mexicana resiente con mayor magnitud el comportamiento de la manufactura al ser el motor de la economía mexicana.

Durante agosto pasado, la producción manufacturera descendió 0.10%, después de mostrar cuatro meses consecutivos con incrementos.

Por último, el sector de generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final descendió 0.40%, la tercera baja seguida.