México enfrentará un déficit fiscal de hasta 0.8% del PIB este año, según un análisis de BBVA Research publicado este miércoles, en el que se incorpora el recorte de calificación aplicado a la deuda soberana del país por parte de S&P la semana pasada.

“Según nuestros estimados, si el crecimiento del PIB este año es de entre -2% y -4.5% (con un sesgo a la baja, en nuestra perspectiva), después de considerar los recursos recibidos por la cobertura petrolera, el FEIP (Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros) y estirando el superávit primario, de todas formas no sería suficiente para proteger a las finanzas públicas del shock, pues el déficit estaría entre -0.2 y -0.8% del PIB”, explica en un comunicado.

Esos cálculos no incluyen posibles medidas anticíclicas o apoyos a Pemex adicionales a los ya presupuestados, advierte BBVA Research.

“Por ello, dado que estamos por entrar en la fase de distanciamiento social extremo por el COVID-19, un fuerte paquete fiscal sería necesario para evitar una recesión aún más profunda”, afirma.

“En nuestra opinión, si el gobierno respaldara una política de ingreso universal de alrededor de un salario mínimo por tres meses, las necesidades se incrementarían a 6% del PIB. Aunque actualmente no hay señales de un paquete así o una política contracíclica, evidentemente la necesidad de déficits fiscales más amplios y niveles de deuda más altos se vuelve más urgente cada día”, subrayan los especialistas.

Por esas razones, BBVA Research considera que la probabilidad de una nueva baja en la calificación soberana de México en los siguientes 12 a 24 meses no es baja y, si no hay acciones decisivas para controlar el brote de coronavirus, las necesidades de Pemex, la recesión esperada y la consolidación fiscal de largo plazo, es posible que el país pierda el grado de inversión en este sexenio.