BBVA revisó a la baja su previsión sobre el crecimiento económico de México a 3.25% para 2021 desde un 3.7% calculó previamente.

Este jueves, el banco presentó su Informe “Situación México” en el que consideran que la recuperación económica durante el primer trimestre podría retrasarse por las demoras en el proceso de vacunación, aunado al repunte de contagios de COVID-19.

También esperan una disminución en el consumo privado en el primer trimestre de 2021 a raíz de la suspensión de actividades no esenciales en diversos estados, como Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Nuevo León y Jalisco.

El Indicador de Consumo BBVA muestra una desaceleración de 1.2% en diciembre, luego del 5.0% registrado en noviembre. Durante los primeros 12 días de enero se reporta un crecimiento de tan solo 0.1% respecto al mismo periodo del año anterior.

BBVA también señala que la iniciativa privada se ha enfrentado a un bajo apoyo fiscal y a una política monetaria solo ligeramente acomodaticia.

Sin embargo, en un mejor escenario, anticipan un incremento en la demanda de hogares en el segundo trimestre de este año, pero tardará hasta el cuarto trimestre para ubicarse en 95% del consumo privado, una vez que haya más avances en el proceso de vacunación.

Sobre los niveles de inversión, la perspectiva es negativa, ante la incertidumbre derivada de decisiones económicas del gobierno y la obstaculización de la competencia en el sector energético.

“A lo anterior se adiciona la senda de bajo crecimiento que la inversión ha mostrado en los últimos años, registrando en enero de 2020 un nivel 8% por debajo del observado en enero de 2019, marcando un bajo punto de partida pre-pandemia”, apunta el informe.

Por ello, BBVA anticipa que la inversión privada alcanzaría solo 91% de su nivel pre-COVID hasta el cuarto trimestre de 2021, así como una variación anual de 6.5% en 2021.

Además, el Informe “Situación México” considera que el mercado laboral fue uno de los más afectados durante 2020 debido al cierre de la economía para contener la propagación de COVID-19. Al menos 12 millones de personas dejaron de pertenecer a la Población Económicamente Activa (PEA) y se perdieron al menos un millón de empresas y empleos formales registrados en el IMSS.

El golpe más fuerte en empleo se registró en abril de 2020 con un decrecimiento de 12 millones de la PEA y cifras a noviembre muestran que la PEA continúa siendo 2.5 millones inferior a su nivel del año anterior.