La junta de gobierno de Banco de México (Banxico) decidió por mayoría dejar sin cambios su tasa de referencia, con lo que incumplió las expectativas del mercado de un recorte de 25 puntos base.

El mercado no descartaba lo que sería el décimo segundo recorte de manera consecutiva, en el contexto de la aceleración en el nivel de la inflación, que hasta octubre fue de 4.09%, la mayor desde mayo de 2019.

Con ese nivel, la inflación hiló tres meses fuera del rango objetivo de Banxico de 3% +/- un punto porcentual y pone presión al objetivo prioritario del banco central: mantener una inflación baja y estable.

A Banxico aún le queda en este año un anuncio más de política monetaria y está programado para el 17 de diciembre.

El banco central dijo que la economía mexicana aún permanece por debajo de los niveles previos a la pandemia, pero con un entorno de incertidumbre y riesgos a la baja, y se anticipan amplias condiciones de holgura a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria.

Sobre el comportamiento de la inflación, tanto general como subyacente, Banxico señaló que prevé se encuentre alrededor del 3% en los próximos 12 y 24 meses, pero están sujetas a varios elementos, por lo que el balance de riesgos alrededor de la trayectoria esperada para la inflación es incierto.

Entre los riesgos que pueden provocar un cambio en la trayectoria de la inflación, a la baja está “un efecto mayor al esperado por la brecha negativa del producto; menores presiones inflacionarias globales, y mayores medidas de distanciamiento que reduzcan la demanda de bienes y servicios”.

Al alza figuran “episodios de depreciación cambiaria; persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, y problemas logísticos y mayores costos asociados a las medidas sanitarias”.

Esta pausa brinda el espacio necesario para confirmar una trayectoria convergente de la inflación a la meta. Hacia delante, la conducción de la política monetaria dependerá de la evolución de los factores que inciden en la inflación general y subyacente, en sus trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico y en sus expectativas

dijo Banxico.

Un miembro de la junta de gobierno votó por un recorte de 25 puntos base y se conocerá hasta el 26 de noviembre de quién se trata.

También fue la penúltima decisión de política monetaria del subgobernador Javier Guzmán Calafell, que el próximo 31 de diciembre concluye su periodo en Banxico.

Tras el recorte, Morgan Stanley consideró que los recortes de 2020 ya finalizaron, pero en 2021 la puerta está abierta.

Si bien los encargados de la política monetaria se mantuvieron en suspenso, no creemos que hayan cerrado la puerta para ser más flexible en el futuro

dijo el banco en una nota

En resumen, la institución dijo que Banxico dejó de recortar la tasa debido a la sorpresiva alza en la inflación.

Hacia mediados de 2021, Morgan Stanley dice que la tasa de referencia se ubicará en 3.50%.