Banco de México tiene el camino listo para acelerar el recorte de su tasa de interés y llevarla al terreno de neutralidad, sin embargo, parece que se pone las barreras para no hacerlo.

La inflación cerró 2019 en 2.83%, la menor de 40 meses, favorecida principalmente por el descenso de los precios no subyacentes.

Con la inflación general por debajo del punto medio del rango objetivo del Banco, es decir, 3% +/-  1%, el consenso del mercado espera que la Junta de Gobierno continúe con la baja de su tasa de interés este año, pero Banxico ve más riesgos que oportunidades.

Si te fijas en su argumentos se está excediendo en lo que le atañe, está poniendo objetivos para bajar la tasa como los que otros bancos centrales no tienen, los más escandalosos como la inseguridad, lo había mencionado en las últimas juntas cuando ya se iba (Agustín) Carstens

dijo Joel Martínez, director general de Visor Financiero.

Comentó que, además, Banxico ahora exige que la inflación esté en 3%, esto pese que solo en dos ocasiones ha conseguido cerrar un año en 3% o por debajo de esta cifra (2019 y 2015), desde que planteó su rango objetivo.

“Estas cosas tienen que ver con la visión que cada uno de los integrantes de la Junta tiene de la economía, no conciben un modelo económico en el que exista más Estado, en el que el Estado sea más participativo o que tenga con menos disposición a dar incentivos a las empresas privadas (…) , Parece que dice ‘no bajo las tasas porque desconfío del modelo del nuevo gobierno'”, dijo Joel Martínez. 

En su última reunión, la mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno dijo que el entorno actual aún presenta importantes riesgos que pudieran afectar las condiciones macroeconómicas del país, su capacidad de crecimiento y el proceso de formación de precios en la economía, según la minuta.

En este sentido, destacó que es particularmente importante que además de seguir una “política monetaria prudente y firme, se impulse la adopción de medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas”.

Para la mayoría también es necesario reforzar las perspectivas crediticias soberana y de Pemex, así como cumplir las metas fiscales y los objetivos del Paquete Económico 2020. Además, es indispensable fortalecer el Estado de derecho, abatir la corrupción y combatir la inseguridad

La inflación continúa cayendo, las finanzas públicas se mantienen en orden, el tipo de cambio está en un canal de baja y la economía sigue parada. Prácticamente no habría impedimento alguno para que el Banco Central aceptara una baja fluida de la tasa de referencia

escribieron economistas de SIF ICAP.

Adicionalmente, uno de los puntos más discutidos, fue la reciente alza del salario mínimo. La mayoría mencionó la posibilidad de que se genere presiones de costos con afectaciones en el empleo formal y en los precios, esto es, que hay un efecto faro.

“Banxico no ha mostrado una evidencia empírica de su tesis de contaminación salarial y además los estudios existentes señalan que no la hay (…) Por lo pronto, el mercado espera que cuando menos sigan las bajas de 25 puntos base en cada Comunicado”, dice SIF ICAP

En este sentido, el estudio  “El efecto faro del salario mínimo en la estructura salarial: evidencias para México”, de Raymundo Miguel Campos Vázquez y James Alexis Rodas Milián, arroja que, no se observa un efecto del salario mínimo sobre el empleo en el momento de las intervenciones de 2012 y 2015.

De acuerdo con el estudio, el salario mínimo es relevante para la parte baja de la distribución y los aumentos se ven reflejados prácticamente uno a uno en los primeros cinco cuantiles de la distribución.

Creemos que las expectativas del mercado de un ciclo de relajación a largo plazo son amplias y que la tasa clave terminará el año en 6.75% (en comparación con las expectativas del mercado de 6.25%). Dado que es poco probable que la Fed continúe reduciendo su tasa, no creemos que haya espacio para un ciclo de relajación en esta escala

dijo John Ashbourne, economista sénior de mercados emergentes de Capital Economics.