El presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que la licitación de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, se declaró desierta debido a que las empresas “estaban pidiendo mucho”, por lo que quedará a cargo de Pemex y la Secretaría de Energía (Sener).

La licitación se declara desierta porque en lo fundamental estaban pidiendo mucho, se pasaron de los 8,000 millones de dólares y en el tiempo de construcción y nosotros no vamos a hacer ninguna obra que no podamos terminar durante el sexenio,

señaló.

“El sobreprecio es que sus estimaciones siempre son al alza de las empresas, es muy común que ellos hagan estimaciones pensando en lo que se paga en dólares a trabajadores en el mundo y al final de cuentas se le paga menos a los trabajadores mexicanos y eso aumenta la utilidad de las empresas. No queremos eso”, agregó López Obrador.

De acuerdo al gobierno, la refinería tendrá un costo de 160,000 millones de pesos y generará 100,000 empleos. Tendrá una capacidad de procesamiento de 340,000 barriles de petróleo crudo por día.

Recuerda cuáles eran las cuatro empresas invitadas por el gobierno federal para participar en la licitación para construir la refinería de Dos Bocas, Tabasco.

Durante su conferencia mañanera, el presidente explicó que la construcción se realizará bajo la supervisión y administración de Pemex y Sener y contará con apoyo del Instituto Mexicano del Petróleo. La obra iniciará el próximo 2 de junio y concluirá en mayo de 2022.

“Es una obra muy importante, tenemos que lograr la autosuficiencia en la producción de energéticos, en particular en gasolinas y en diesel.  Lo propuse desde hace mucho tiempo. Necesitamos esta refinería”, comentó el mandatario.

Después del anuncio los bonos de Pemex se comportaron de esta manera:

Toda la información sobre la obra, junto a la descripción general y beneficios del proyecto, localización, origen, calidad y volumen de la materia prima a procesar, serán publicados en un micrositio sobre la refinería, dijo Nahle.

El gobierno invertirá 114,000 mdd

Más tarde, la funcionaria dijo en una entrevista en radio que el gobierno tiene presupuestado invertir 50,000 millones de pesos en 2020 y 64,000 millones de pesos en 2021 para la construcción de la refinería.

Moody’s ve más presión en finanzas de Pemex y del gobierno

Un analista de la agencia calificadora dijo este jueves que el hecho de que Pemex y la Secretaría de Energía supervisarán el proyecto de construcción eleva el riesgo de retrasos y sobrecostos en las finanzas de la petrolera y del gobierno.

El hecho que avance el proyecto bajo la supervisión de Pemex y la Secretaría de Energía, suma una tarea más para el equipo directivo de Pemex, que ya se encuentra luchando por frenar la caída en la producción de crudo y mejorar las refinerías existentes. Esto también eleva el riesgo de retrasos y sobregiros de costos que pudieran sumar máspresión a las finanzas de Pemex o del gobierno,

dijo el vicepresidente senior de Moody´s Investors Service, Peter Speer, en un comunicado.

“Se valida nuestra preocupación en torno a que los estimados del gobierno de México fueron optimistas”, agregó.

En los últimos meses, las calificadoras han llamado la atención sobre Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, y la nota soberana.

En febrero, Moody´s dijo que el perfil de la deuda soberana de México enfrenta una fuerte presión relacionada con el gasto público, mientras que Fitch redujo la calificación de Pemex en dos grados a BBB-, la más baja de grado de inversión, y le asignó una perspectiva negativa.

Una nueva rebaja a territorio “basura” probablemente obligaría a algunos tenedores de deuda a vender.

En tanto, Standard & Poor’s revisó en marzo a “negativa” desde “estable” la perspectiva de la calificación crediticia de Pemex y otras empresas mexicanas, después de llevar a cabo una acción similar sobre la nota soberana del país.

Dos Bocas será la séptima refinería de Pemex y forma parte de un plan gubernamental para reducir las crecientes importaciones de gasolinas. Sin embargo, expertos aseguran que la endeudada petrolera debería enfocarse más en exploración y producción que en refinación.

Pemex construyendo por sí mismo la refinería es un berrinche estilo NAICM. La gota que derramará el vaso,

opinó Pablo Medina, analista de Welligence Energy Analytics.

Con información de Reuters