El decreto que firmó el presidente Andrés Manuel López Obrador para poner punto final a la condonación de impuestos cierra la puerta a los beneficios fiscales para los grandes contribuyentes, que no tendrán más opción que cumplir con sus obligaciones tributarias.

Durante los últimos 12 años, 108 empresas obtuvieron beneficios fiscales -o condonaciones- y acapararon gran parte de éstos con 213,000 millones de pesos, es decir, más de la mitad de las condonaciones en ese periodo, de acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).

La condonación de multas, recargos y en algunos casos los impuestos base, como IVA e ISR, es un beneficio del que gozaron, en la mayoría de las ocasiones, grandes empresas privadas, situación que además, afectó la recaudación y por ende el gasto público.

La condonación debe aplicarse a contribuyentes que operan en ciudades que sufren alguna catástrofe natural, una plaga o una epidemia, sin embargo, algunas empresas gozaron de este beneficio en más de una ocasión.

No hay forma de que los grandes contribuyentes recurran a algún recurso jurídico y legal para evitar el pago de impuestos de aquí al futuro. Si ya obtuvieron beneficios en años anteriores, ya los agotaron y los aprovecharon. Es muy difícil que un contribuyente solicite un amparo bajo el argumento de que no ha pagado impuestos

Juan de la Cruz Higuera Arias, socio director del despacho JCH abogados.

El fisco considera como grandes contribuyentes a personas morales que obtienen por lo menos 1,250 millones de pesos por concepto de ISR al año, además de empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

La condonación era una causa noble ideada para casos de catástrofe, se abusó de su uso y terminó beneficiando a los contribuyentes de mayor nivel adquisitivo. Ahora se elimina la opción para que los grandes no evadan impuestos

Edilberto Castro, consultor fiscal.

Durante el sexenio de Felipe Calderón, 18,302 contribuyentes recibieron condonaciones por 161,931 millones de pesos, cifra que se elevó 47.6% a 238,971 millones de pesos durante la administración de Enrique Peña Nieto, cuando se perdonó el pago de impuestos a 135,228 contribuyentes. 

De los 120 principales condonados, 48 son grandes empresas que obtuvieron beneficios en ambos periodos, 58 cotizan en Bolsa y 10 pertenecen al S&P/BMV IPC, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores.

De esos 120 contribuyentes, 45 obtuvieron un amparo para proteger sus datos, razón por la cual el fisco no puede divulgar sus nombres o razones sociales.

Es información que se debe conocer (los datos de los beneficiados) porque cuando te condonan impuestos es igual a que te entreguen dinero público, es parecido a una beca o un subsidio y debe avanzar la transparencia de los recursos públicos

Iván Benumea, investigador del programa de justicia fiscal de Fundar.

Beneficios recaudatorios

Para el presidente, perdonar impuestos a los grandes contribuyentes equivale a una fuga de recursos para las arcas de Hacienda.

En total, en los últimos dos sexenios, 153,530 contribuyentes recibieron el perdón para el pago de impuestos, y el valor actual de sus condonaciones es de 400,902 millones de pesos, de acuerdo con el SAT.

Al respecto, el centro de análisis e investigación Fundar, dijo que de acuerdo con sus investigaciones de transparencia y solicitudes de información al SAT, las condonaciones fiscales que se otorgaron entre 2007 y 2018  ascienden a 628,937 millones de pesos, una diferencia de 200,000 millones de pesos respecto a lo declarado por las autoridades.

Para Fundar, el decreto es una señal hacia una política tributaria diferente, que ayuda a combatir la concentración de riqueza.

Esta decisión también permitirá al gobierno federal elevar los niveles de recaudación, recursos que le permitirán cumplir su agenda de compromisos sociales, sin la creación de nuevos impuestos, como prometió durante la campaña presidencial.

El decreto también permitirá que el SAT sea aún más exhaustivo en sus acciones de fiscalización, sobre todo para los morosos.

El anuncio es claro porque el presidente ya no va a crear estos decretos con los que se dejó de captar un porcentaje de multas y recargos. Su el efecto legal no es tan radical, pero va a coadyuvar a incentivar el pago de impuestos en tiempo y forma

Rolando Silva, presidente de la Comisión de Seguridad Social del Colegio de Contadores Públicos de México (CCPM).