El ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, busca asumir mucha más deuda de la inicialmente planeada el próximo año para financiar nuevas medidas de ayuda por el COVID-19 y apoyar a las empresas a sobrevivir a la segunda ola de la pandemia, dijo el miércoles una fuente del gobierno.
La canciller Angela Merkel y Scholz presionaron este miércoles a los líderes regionales para que acuerden un confinamiento parcial que obligaría a cerrar restaurantes, bares, gimnasios, discotecas y cines en noviembre. Las escuelas y las guarderías deben permanecer abiertas, así como las tiendas, bajo ciertas condiciones.
El Parlamento alemán suspendió el freno de la deuda este año para permitir que el gobierno asuma nueva deuda neta de hasta 218,000 millones de euros (257,650 millones de dólares) para financiar una serie de medidas sin precedentes de rescate y estímulos.
La carrera por la vacuna contra el COVID-19
Scholz ha dicho que pedirá a los legisladores que suspendan nuevamente los límites de deuda consagrados constitucionalmente el próximo año. Pero la suma inicialmente prevista de 96,000 millones de euros para 2021 no será suficiente para ayudar a las empresas a superar la segunda ola de la pandemia, dijo a Reuters un funcionario del gobierno bajo condición de anonimato.
“Probablemente sean 120,000 millones de euros”, dijo el funcionario.
Personas familiarizadas con el asunto dijeron a Reuters el miércoles que Scholz está considerando un paquete de ayuda para el COVID-19 por un valor de hasta 10,000 millones de euros para apoyar a las empresas obligadas a cerrar el próximo mes.
Se espera que Scholz y el ministro de Economía, Peter Altmaier, presenten su nuevo paquete de medidas de asistencia durante una conferencia de prensa a fines de esta semana.