Los mercados temen que el detrimento de las actividades terciarias, que manifiestan el comportamiento del consumo privado, nuble el panorama económico al cierre del 2022.
El elemento principal que ‘nubla’ este panorama es la fuerte alza en la tasa de interés, pues empujarían a la economía mexicana a una fase recesiva antes de que se controle la inflación.
Comercio y servicios, rubros que representan a las actividades terciarias, representan alrededor de 65% del PIB, se contrajeron durante agosto.
De acuerdo con datos desestacionalizados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los ingresos totales por suministros de bienes y servicios del comercio al por mayor cayeron 0.98% en el octavo mes del año, respecto a julio pasado.
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Esta disminución, además de ser la tercera al hilo, representó el peor resultado en los últimos 27 meses.
Mientras los ingresos de los establecimientos del comercio al por menor descendieron 0.39%, la baja más pronunciada desde julio del año pasado, cuando se presentó un desplome de 0.69%.
Para el sector servicios, el crecimiento mensual de 1.28% en agosto es engañoso; si bien fue el mayor en cuatro meses, en este periodo promedia una tasa negativa de 0.19%.
También, el aumento en servicios provino de un efecto rebote, ya que previamente cayó 1.43% en julio.
IOAE adelanta detrimento
La merma del consumo privado se podría extender a septiembre, nublando más el cierre de año para la economía mexicana.
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) que realiza el Inegi revela que en septiembre pasado se registraría una disminución mensual de 0.09% en las actividades terciarias, la segunda baja consecutiva.
A su vez, esta contracción ocasionaría que la actividad económica del país cayera 0.03%, avivando los temores de los mercados de que se acerca una fase recesiva en territorio nacional.
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Variables, en descenso
Ve por Más (Bx*) advierte que la merma en las actividades terciarias se podría explicar por el detrimento de las variables macroeconómicas que dan soporte al consumo privado, especialmente la inflación que en agosto se aceleró a 8.70% anual, marcando un nuevo máximo en más de 21 años.
Para el grupo financiero, se tienen algunos cambios en los patrones de consumo que influyen en las ventas.
Añade que aunque se mantuvo en niveles relativamente bajos, la tasa de desempleo rebotó en el mes a 3.3%, mientras que la confianza del consumidor cayó por cuarto mes y se ubicó en 40.9 unidades (-0.4 puntos).
El gasto de los hogares seguiría debilitándose en las próximas lecturas, principalmente por la elevada inflación, pese a que esta comenzaría a moderarse en el cuarto trimestre. Lo anterior también implicará mayores costos financieros
asegura Bx+.
Otro factor considerado es la desaceleración económica en México y Estados Unidos, que afectaría la creación de empleo y el envío de remesas.
