El Fondo Nacional de Fomento al Turismo ingresó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en su modalidad regional, para la construcción y operación de la vía férrea y obras asociadas del proyecto Tren Maya.

La presentación contempla la ruta Palenque, Chiapas, a Izamal, Yucatán -correspondiente a los tres primeros tramos- ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), detalló Fonatur en un comunicado.

Como parte de su planeación ambiental y estrategia de gestión, el Tren Maya inició este proceso obligado por la legislación ambiental mexicana, incluidos los instrumentos de ordenación territorial, tanto ambiental como urbana, en los tres niveles de gobierno que contempla el artículo 6 del Reglamento de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente en materia de Impacto Ambiental.

Las empresas ganadoras de las licitaciones ya iniciaron los trabajos y estudios de detalle para elaborar el proyecto ejecutivo.

Esto, mientras realizan acciones de mantenimiento y rehabilitación de la vía férrea dentro de sus derechos de vía, mismas que se realizan bajo estricta supervisión ambiental.

El Tren Maya tendrá dos fases de construcción; la primera contempla únicamente las obras sobre derechos de vía ya existentes, mientras que la segunda etapa contempla obras -que por mejoramiento del trazo- ocupan predios con vegetación y sin derecho de vía.

Las obras del Tren Maya que se llevan a cabo corresponden a la primera fase, en la que los tramos de vía ya existen y hay operación ferroviaria.

Por esta razón, la Semarnat otorgó una exención a la Manifestación de Impacto Ambiental en los tramos que corresponden a lugares con derecho de vía existente.

Esto significa que el Tren Maya no tiene la obligación de solicitar una autorización ambiental en esta etapa, toda vez que no se trata de una obra nueva, sino de rehabilitación y mantenimiento para mejorar la seguridad operativa.

Fonatur reiteró que avanza en los proyectos de movilidad y de conectividad del sureste.