La vivienda en renta institucional no ha quedado intacta ante los efectos de COVID-19, que como otros segmentos tuvo una baja en la demanda. Los arrendatarios han tenido que enfrentar una mayor vacancia.

Cifras del último censo del Inegi revelan que el 15.92% del total de las viviendas ocupadas a nivel nacional se encuentra en un esquema de arrendamiento. Aunque la llegada del mercado institucional es relativamente reciente, en los últimos años ha avanzado de manera agresiva.

Sin embargo por la pandemia el segmento ha mostrado algunos signos de debilidad.

En un foro organizado por la Asociación de Vivienda en Renta, Pablo Fonseca, director de operaciones de Nomad Living, uno de los principales desarrolladores en México destacó que uno de los principales efectos es la baja en ocupación.

En los meses previos a la pandemia, la tasa de ocupación de los desarrollos se encontraba en 95%, mientras que después del periodo de confinamiento se observaron niveles de ocupación del 85%.

“Vimos una ligera recuperación durante los meses de septiembre y octubre, aunque son datos muy ligeros en los que no vemos aún una tendencia sólida”, dijo Fonseca.

Otro indicador afectado es el de las renovaciones de contratos, pues en periodos previos, este trámite ascendía al 60%, mientras que en los últimos meses cayó a 40%.

Esa situación, considera, se debe a diversos factores. Por un lado, a la situación financiera de las personas, además de que ha habido una mayor intención de “agruparse”, es decir, vuelven a casa de sus padres. Algunas personas se mudan con sus parejas y en otros casos cambian de ciudad de residencia.

Este sector de arrendamiento, que en promedio sobrepasa los 20,000 pesos mensuales, también está ligado al sector corporativo.

En condiciones normales, empresas recién llegadas a una ciudad contratan servicios como los de Nomad Living, sin embargo la restricción de viajes no esenciales también ha detenido a esos clientes.

Fonseca destacó que actualmente tienen 200 inquilinos aprobados, sin embargo debido a las restricciones de viajes de distintos países no han logrado concretar las operaciones.

Por otro lado Pablo Andrade, director de adquisiciones de Gran Ciudad, empresa con presencia en la ciudad  México y Monterrey, destacó que su modelo de negocio se ha visto afectado principalmente por la permanencia del modelo de educación a distancia.

“En Monterrey teníamos algo de exposición a los estudiantes del TEC, porque estamos muy cerca y a los expatriados principalmente la parte industrial de Monterrey y en la parte de Apodaca, esos se nos fueron al inicio de la pandemia”.

Empresas como Nomad Living no han sido las únicas afectadas, el mercado no institucional también ha observado bajas en la ocupación.

De acuerdo con un análisis de la demanda de los inmuebles en renta de Vivanuncios, hasta el cierre del primer semestre del año, algunas alcaldías observaron incremento en el inventario de las propiedades, es decir que se presentó una mayor desocupación.

Destacan alcaldías como Cuauhtémoc, Cuajimalpa, Miguel Hidalgo, que tuvieron picos máximos en abril, de acuerdo con estimaciones de Vivanuncios.