El Auditorio Nacional es uno de los recintos para eventos más importantes y renombrados de la Ciudad de México. Situado sobre Paseo de la Reforma, cumplió 70 años de albergar en su escenario a varios conciertos y presentaciones de los principales artistas de talla internacional.

A pesar de que se construyó en 1953, poco queda del primer proyecto del Auditorio Nacional, ya que fue completamente remodelado entre 1989 y 1991 por el afamado arquitecto Abraham Zabludovsky. Con ello, se amplió a su capacidad, enriqueció la acústica, mejoró las instalaciones y embelleció la fachada que ahora adorna el poniente de la capital mexicana.

Identificar al propietario del Auditorio Nacional es complicado, ya que opera a través de un fideicomiso llamado Fideicomiso para el Uso y Aprovechamiento del Auditorio Nacional (FUAAN). El cual está integrado por un comité técnico conjunto, que toma decisiones sobre el uso del inmueble.

Quién es el verdadero dueño del auditorio nacional
Fotografía: Pierre-Selim Huard

Así se administra el Auditorio Nacional

Se puede inferir que el Auditorio Nacional es ‘propiedad’ del Gobierno Federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), pero es administrado por particulares. Esto según lo provisto en el convenio modificatorio del fideicomiso, publicado por el gobierno.

La empresa particular que administra al Auditorio se llama “Servicios Metropolitanos, S. A. de C. V.”, misma que tiene la facultad para aprovechar las instalaciones del recinto para cualquier tipo de evento. Pero, también se mantiene obligada a conservar todo en buen estado.

Para garantizar la correcta operación del Auditorio Nacional se formó un comité técnico compuesto por 15 personas: cinco de la Secretaría de Cultura federal, cinco del Gobierno de la Ciudad de México y cinco de los empresarios que operan el inmueble. Este órgano sesiona cuatro veces al año y toma las decisiones relacionadas con el uso del recinto.

¿El gobierno da dinero para su funcionamiento?

El propósito de operar el Auditorio Nacional a través de un fideicomiso es lograr su independencia financiera. Es decir, idealmente no debería recibir recursos públicos, por lo que tendría que ser capaz de funcionar económicamente a través de las ganancias recibidas por su renta.

Según los estatutos del fideicomiso, el gobierno incluso tiene que recibir una fracción de las ganancias del Auditorio Nacional. Sin embargo, debido a que se trata de una entidad mixta y con inversionistas privados, estos datos normalmente no se divulgan. Información del portal Paso Libre abunda que, entre 2013 y 2017, el auditorio generó utilidades de entre 31.5 y 116.8 millones de pesos anuales.

También puedes leer: 

Para más información, visita nuestro canal de YouTube.