La ambición de Porsche, Armani y Bulgari ya no solo está en diseñar coches, accesorios y ropa de lujo. Ahora incursionan al mercado inmobiliario con ‘residencias de marca‘ que los millonarios más exquisitos en lujo están dispuestos a comprar.
El penthouse de la Porsche Design Tower, en Florida, es uno de estos complejos. Por 32.5 millones de dólares, los dueños pueden estacionar su Porsche en el piso 57 gracias al elevador exclusivo de automóviles que posee el rascacielos. A lo lejos se puede ver como Armani está poniendo los acabados en su propia torre de 60 pisos.
Aunque que esta no es la única comodidad de vivir en la torre de Porsche; el penthouse cuenta con cuatro pisos, dos piscinas, cocinas de invierno y verano separadas y un garaje para 11 autos.
La marca se encarga de administrar la seguridad y el mantenimiento.
Un boom en las ‘residencias de marca‘
Un reporte de la consultora de real estate Knight Frank, citado por The New York Times, indica que la industria de las residencia de marca está creciendo de manera exponencial en todo el mundo, porque el concepto ya existe en más 60 países.
La mayoría son operadas por cadenas hoteleras como Four Seasons, que actualmente opera unas 4,000 viviendas en 41 desarrollos ubicados en 19 países y espera llegar a 7,000 en los próximos cinco años.
A consideración de The Hustle, esto demuestra cómo las marcas de lujo están dispuestas a incursionar en un mercado como el de bienes raíces para satisfacer los gustos de sus clientes más sofisticados y así combinar la “comodidad de un hotel y el estatus de una marca de lujo”.
Comprar en el extranjero puede ser una experiencia intimidante, explican los especialistas de Knight Frank, pero al adquirir una residencia con una marca reconocida, como Ritz-Carlton o St. Regis, se obtiene confianza y ayuda a la hora de navegar un mercado desconocido, además de tener la confianza del nivel de servicio y mantenimiento que se recibirá.