Desde que la Organización Mundial de la Salud emitió en 2010 los Fundamentos y Modelos para Entornos Laborales Saludables, las organizaciones han puesto en marcha estrategias para mejorar la salud mental y emocional de los trabajadores, acciones que en los últimos años han alcanzado nuevas fronteras.
Uno de los exponentes es Huertos Olaki, una empresa que busca ser una opción para las organizaciones interesadas en el bienestar físico y psicosocial de sus colaboradores.
La propuesta de la empresa, dirigida por Lorena Amador, es adaptar espacios corporativos para que incluyan zonas habilitadas para producir productos agrícolas.
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El espacio, dice Amador, genera múltiples beneficios para las organizaciones. Ofrece un zona de recreación, aire fresco y relajación, y acerca a las personas con la naturaleza. Por otro lado, brinda alimentos libres de fertilizantes que pueden llegar a ser dañinos para la salud.
Estos elementos son funcionales como estrategias para lograr entornos laborales saludables. De acuerdo con información de la Universidad Arturo Prat en Chile, las medidas para implementar el wellness en las organizaciones deben incluir acciones para el control de riesgos, recursos para promover estilos de vida saludables y fortalecer los vínculos de la empresa con la familia y la comunidad.
La propuesta de Huertos Olaki también busca satisfacer esto último. Con los cultivos agrícolas, más allá de alcanzar la autosuficiencia alimentaria, el objetivo es la interdependencia local, es decir, el intercambio entre colaboradores u organizaciones cercanas y afines.
Los intercambios fomentan el establecimiento de redes de colaboración y suelen mejorar la interacción de la organización con las comunidades donde se establecen mientras beneficia a la imagen interna y externa, lo cual trae consigo mayor retención y atracción de talentos.
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Los requerimientos para una instalación de este tipo son mínimos: una zona que reciba de cinco a seis horas de luz natural, ventilación y disposición para cuidarlo. Los paquetes pueden ser desde uno a dos metros o un piso entero, e incluyen la instalación, capacitación a los colaboradores o el mantenimiento del huerto.
Hasta el momento entre su cartera de clientes se enlistan hospitales, casas hogar, hogares particulares, entre otros.
La Universidad Arturo Prat señala que los esfuerzos establecidos para mejorar la calidad de vida de los colaboradores, se ven reflejados en mayor productividad, menores tasas de ausentismo, o gastos por problemas de salud.
Compromiso medioambiental
Tras estudiar Matemáticas Aplicadas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Lorena Amador se incorporó al equipo de Huertos Olaki, primero con el desarrollo de la presencia digital, sin embargo, al observar la fuerte vinculación con el medio ambiente decidió aumentar sus responsabilidades, lo que la llevó a posicionarse como directora general de la empresa.
En entrevista con EL CEO comentó que uno de los motivos por los cuales decidió incorporarse al proyecto fue por su fuerte vinculación con el medio ambiente.
Se abrieron oportunidades en todos los aspectos y el tema me encantó, sobre todo que se centre en el tema ambiental, ya que los distintos tipos de contaminación repercuten en nuestra salud. La mayoría de las enfermedades que presentamos se relacionan directamente con lo que consumimos.
La agricultura, particularmente los modelos de producción masiva, son una de las principales fuentes de contaminación para el planeta. De acuerdo con Food and Agriculture Organization de las Naciones Unidas, esta actividad consume casi dos terceras partes del agua utilizada por los seres humanos.
También son la mayor fuente antropogénica, es decir por efecto humano, de gases responsables del efecto invernadero, metano y óxido nitroso, que contribuyen a otros tipos de contaminación en aire y agua.
Mientras que los cultivos de producción masiva que además se particularizan en un único producto degradan la calidad del suelo, por lo que cada vez es más necesario la adición de fertilizantes, fosfatos y plaguicidas que aseguren la cosecha pero que a cambio contaminan el agua subterránea.
Por ello los esquemas de producción a nivel local representan una alternativa con efectos benéficos para el planeta en el largo plazo.
