La Secretaría de Comunicaciones y Transportes le transfirió al Gobierno de la Ciudad de México 900 millones de pesos para continuar con la construcción del Tren Interurbano México-Toluca. Estos recursos son extra a lo considerado en el presupuesto 2021 de la CDMX.
En un documento publicado en el Diario Oficial de la Federación, la SCT indicó que el monto sería entregado en dos exhibiciones, una de 500 millones en marzo del 2021 y los 400 millones restantes durante julio también del 2021.
Estos recursos serán utilizados principalmente en obras relacionadas con la estación en Santa Fe, así como para indemnizaciones por afectaciones a bienes o servicios derivados de la ejecución de la obra.
Otra parte será destinado a obras extraordinarias ambientales derivadas de los resolutivos de impacto ambiental, aportaciones al Fondo Ambiental del Gobierno de la Ciudad de México por la ejecución de la obra, gerencia del proyecto y para el pago de ajustes de costos, precios extraordinarios y conceptos adicionales.
Presupuesto desde dos frentes
Esta obra se está trabajando en conjunto entre el Gobierno Federal, así como el gobierno de la Ciudad por el tamaño de la inversión y la importancia del proyecto y ambos tienen en sus presupuestos montos asignados.
La mayor parte de los recursos viene del Gobierno Federal. De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2021 fueron etiquetados 7,240.3 millones de pesos y se prevé que todavía en 2022 y 2023 tenga recursos pero en menor cantidad que en este ejercicio. Mientras que la Ciudad de México programó para este ejercicio 110 millones de pesos.
Este proyecto aunque no es de los más costosos del sexenio, en comparación con el Tren Maya o la refinería Dos Bocas, si es de los que más sobrecostos y retrasos ha presentado.
Hasta el momento, el proyecto que inició en el sexenio de Enrique Peña Nieto ha triplicado su costo hasta alcanzar 90,000 millones de pesos.
El actual presidente ha utilizado este proyecto como ejemplo de mala planeación y para justificar por ejemplo la participación de las fuerzas armadas en las construcciones.
“Con el apoyo de los ingenieros militares también y con el apoyo de la Secretaría de Salud ya se han terminado 120 hospitales que estaban en proceso, imagínense cuántas carreteras abandonadas, inconclusas”, dijo el pasado 6 de marzo durante su gira en el sureste con motivo del banderazo de salida de la construcción del Tren Maya.
Agregó que que se estimó que lo iban a terminar con 30,000 millones de pesos en tres años. “Pasó el tiempo, ya se han invertido 60,000 millones y todavía va a demandar otros 30,000; al final, 90,000 millones. Y estamos apurándonos para concluirlo, pero nos va a llevar cuando menos dos años más”.
Y aunque se prevé quede completado para el 2023, aún tiene algunos temas por resolver.
De acuerdo con el Informe de la Cuenta Pública 2019 elaborado por la Auditoría Superior de la Federación todavía no se han obtenido todos los derechos de vía necesarios.