El Zócalo capitalino, una de las zonas más representativas del país y una de las más antiguas, con alrededor de 500 años de historia, es cada vez menos atractiva para los mexicanos que buscan dónde vivir. Y la nueva administración busca revitalizarlo.

El Centro Histórico de la Ciudad fue declarado por la ONU como Patrimonio Cultural de la Humanidad durante la década de los 80. Desde entonces a la fecha atravesó por lo menos tres estrategias de rescate que no han sido exitosas. Y los especialistas creen que incluso el intento de Claudia Sheinbaum correrá la misma suerte. 

La estrategia, de la cual estará a cargo la exdiputada Dunia Ludlow contempla tres ejes principales: aumentar la habitabilidad en el centro histórico, ampliar la competitividad y actividad comunitaria y mejorar la calidad urbana. Para esto invertirán 207 millones de pesos en 2019.

El principal reto es hacer del cuadro central un lugar donde las personas quieran vivir y evitar que siga perdiendo población. Durante la década de los años 50 vivían en este espacio alrededor de 400,000 personas; actualmente son 198,000 habitantes.

De acuerdo con la académica de la UNAM, María Teresa Zárate, especialista en arquitectura, urbanismo y subsuelo ésta pérdida de población es producto de diversos factores, entre ellos el miedo a la vulnerabilidad durante los sismos.  

“Esta zona está es altamente vulnerable porque son suelos lacustres, por lo que cuando hay un temblor, el movimiento tiene mayor intensidad. Hay mucha gente que por eso no quiere volver a la ciudad”, comentó Zárate.  

El documento de revitalización al Zócalo de Sheinbaum incluye dentro del eje de habitabilidad incrementar el parque de vivienda social, desarrollo de vivienda en renta y mejorar la certeza de la tenencia de propiedades.

En esa parte de la ciudad, la oferta de vivienda es escasa. Representa únicamente el 3% de la oferta total en la alcaldía Cuauhtémoc. También es la menos valorizada, pues tiene el promedio más bajo con 13,000 pesos mensuales, mientras que colonias como la Condesa concentran la mayoría de la oferta y el precio promedio más alto con 25,700 pesos.  

La plusvalía de la colonia centro aumentó únicamente 1.5% de 2017 a 2018, según la plataforma propiedades.com.

La especialista de la UNAM considera que el esquema con mayor viabilidad es el de la renta, sin embargo se declara escéptica de su funcionalidad por los riegos de acceso al agua y falta de movilidad.

“Siempre he sido muy escéptica de generar un programa de redensificación porque ya hay muchos problemas encima. Es más, la ciudad ni siquiera debería estar sobre el lago. Yo no propondría una redensificación, más bien trataría de revalorar la parte cultural y la dinámica comercial”, comenta.

Zona de comercio

Otro de los factores que ha hecho perder población al cuadro central es la utilización del espacio para el comercio, ya que la demanda de este desplazó al segmento habitacional, explicó Zárate. 

El 75% de los inmuebles existentes son ocupados como bodegas y la actividad predominante es el comercio informal, según lo señalado en el diagnóstico de la estrategia de revitalización. 

“No se va poder que arreglen ahí, la gente, los comerciantes no van a querer dejar sus locales”, dice Marco Antonio Montelongo, originario de Tepito. El ya no vive en la ciudad, sin embargo su hermana tiene un local comercial en esa colonia y la visita con regular frecuencia. 

Actualmente existen más de 69,000 unidades económicas en todo el cuadro central, según el Sistema Geográfico y estadístico de Indicadores del Centro Histórico.

“Ella paga 2,000 pesos de renta, pero vende cómo no tienes una idea”, comenta Montelongo.

Explicó que su hermana -de quien prefirió no dar el nombre- se dedica al comercio informal, “lo que le llegue vende. Bufandas, perfumes, bolsas y vende mucho. Por eso te digo que la gente no va querer cambiar de lugar sus negocios. Le he insistido que se venga a Aguascalientes pero no quiere dejar su puesto”.

La actividad económica impulsa además a la población flotante, se estima que se realizan alrededor de 800,000 viajes diarios a la zona, “es esta población flotante la que exige mucha demanda en transporte, en bienes y en servicios”, explica la académica. 

Según Zárate, si se trata de detener el crecimiento de la mancha urbana se debería optar por descentralizar las fuentes de trabajo, analizar los espacios en las zonas periféricas y comenzar a desarrollar centros regionales en ciudades como Querétaro, Zacatecas o Puebla.

“Son ciudades que de alguna manera han ido impulsando cierto desarrollo industrial comercial, sin embargo la gente no voltea a verlas porque todo está promocionado hacia la  Ciudad de México”.

Inseguridad, el otro problema

Otro factor que expulsa a la población del centro de la ciudad es la inseguridad. Ese fue el motivo que llevó a Montelongo a cambiar de residencia. Después de haber nacido y crecido en Tepito decidió que no quería vivir ahí toda su vida, por lo cual se independizó poco después de alcanzar la mayoría de edad. 

Ahora vive en Aguascalientes con su hija, pero siempre que visita a la familia procura saludar también a los antiguos vecinos que aún permanecen ahí. Recordó durante la entrevista realizada por EL CEO que fue testigo de cómo niños más jóvenes que él se dedicaban a asaltar transeúntes, o se involucran con el tráfico de drogas.

“Ya no quise vivir ahí, hay muchos asaltos. De niño escuchaba balazos y peleas. Al otro día, cuando salías a trabajar, te enterabas quién se había muerto.  La calidad de vida no es nada buena”. 

Actualmente alcaldía Cuauhtémoc es la demarcación con más delitos del fuero común. Tan solo en octubre la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad inició 3, 713 indagatorias, de las cuales alrededor del 12.7% eran delitos de alto impacto.

La estrategia de revitalización no hace mención a un esquema de trabajo en materia de seguridad.

Aunque Antonio Montelongo declara haber tenido buenas experiencias al crecer en el centro de la ciudad, regresar Zócalo capitalino para él ya no es una opción.

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