Leonor Alarcón escuchó atenta la propuesta de Rogelio Jiménez Pons sobre el Tren Maya. Había sido convocada a un evento en Playa del Carmen, a una hora de su agencia de viajes en Cancún, para que el próximo titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) le explicara a ella y otros colegas en qué consistiría el proyecto de infraestructura impulsado por la administración entrante y, al oír que atraería más turismo, se entusiasmó.

Desde hace tres años, Leonor preside el Consejo Nacional de Mujeres Uniendo Destinos, una asociación civil que agrupa a 15 agencias que operan en Cancún, uno de los principales puntos turísticos de México.

Para Alarcón las cosas son claras: entre más turistas lleguen, la economía local será mejor y se podrá incluir a comunidades que “hasta ahora no se han explotado y se van a beneficiar” con impulso al sector en la región.

“Nos dijeron que va a ser un puente de economía para muchas comunidades. El tren pasará por vías que ya existen y por la carretera, para no dañar la naturaleza”, explica.

Incluso, asegura que el próximo titular de Fonatur dijo que el próximo año se realizarán los estudios de impacto para iniciar la construcción en 2020.

Pero más allá de lo que escuchó, no conoce mucho del proyecto promovido por Andrés Manuel López Obrador, que será sometido a consulta este 24 y 25 de noviembre.

Pero, al igual que otras organizaciones civiles que operan en los municipios por donde pasará el Tren Maya, le entusiasma la idea de que se voltee a ver al sureste.

La apuesta de López Obrador

El Tren Maya es uno de los proyectos de infraestructura con los que el presidente electo busca impulsar la economía y el turismo en el sureste del país. La apuesta es aprovechar la consolidación de Cancún, en Quintana Roo, como uno de los principales destinos turísticos de México y conectar al estado vía férrea con otros destinos del Mundo Maya.

Cancún también es el que más visitantes extranjeros recibe por aire. A septiembre de este año han arribado casi seis millones de viajeros del exterior, muy por encima de los 3.3 millones que aterrizaron en la Ciudad de México en el mismo periodo, de acuerdo con los Resultados de la Actividad Turística, publicados por la Secretaría de Turismo.

El proyecto de infraestructura consiste en la rehabilitación y en la construcción de 1,500 kilómetros de vías en cinco entidades federativas: Quintana Roo, Campeche, Tabasco, Chiapas y Yucatán, que en conjunto reciben 23 millones de turistas al año.

López Obrador inicialmente señaló que el proceso de construcción comenzaría el 16 de diciembre, dos semanas después de su toma de protesta.

Sin embargo, días después precisó que la convocatoria para la licitación del proyecto ejecutivo sería publicada en las primeras semanas de diciembre.

Las declaraciones del próximo mandatario mexicano activaron las alertas entre especialistas, académicos, ambientalistas, científicos y organizaciones civiles, quienes lo exhortaron a realizar estudios medioambientales antes de comenzar un proyecto que atravesará por “sitios de alta biodiversidad que deben preservarse bajo los más estrictos estándares internacionales y reconociendo los saberes de los pueblos originarios”.

Este miércoles, López Obrador desestimó la preocupación de los especialistas en una entrevista con la periodista Carmen Aristegui, al decir que no cuentan con información y que no conocen las necesidades del sureste.

La preocupación por el ambiente

Pese a la respuesta de López Obrador, quien considera que no habrá afectaciones graves al ecosistema por el proyecto -se reforestarán zonas con árboles frutales y maderables, según dice- en el sureste sí existe una preocupación por el tema.

Hay que revisar la ruta por donde va a pasar el Tren, qué partes tocaría, el tipo de vegetación, flora y fauna en el lugar

Héctor Baños, colaborador de la organización Asesores por el Cambio Rural de Tabasco.

“Todos los proyectos generan un impacto y puede ser que algunas de las especies en las áreas (impactadas por el proyecto ferroviario) estén en peligro de extinción”, señaló a EL CEO.

El organismo niega haber tenido contacto directo con el gobierno o el equipo de transición, pero aclaró que las autoridades han prometido acercarse con las comunidades para discutir sus preocupaciones sobre la obra.

En Calakmul, Campeche, también han mantenido reuniones con las autoridades desde hace cuatro meses, asegura José Juan Manuel Herrera.

“Están en proceso de ver el registro y la planificación, para que las comunidades estén incluidas en proyectos productivos”, dijo.

Poca comunicación, muchas expectativas

Si bien las autoridades en Tabasco y Campeche se han acercado a los municipios por donde pasará el tren, en otras entidades denuncian que no ha habido información oportuna.

“No hemos tenido el acercamiento con nadie de la próxima administración federal, pero nos interesaría mucho”, dijo en entrevista Oscar Manuel Velasco, presidente del Colegio de Agrónomos Unidos para el Desarrollo Sustentable de Chiapas.

Para Velasco, cuya organización trabaja casi en todo el estado, resulta prioritario que el equipo de transición o las autoridades locales expliquen de qué forma se vinculará el Tren Maya con los procesos de desarrollo rural existentes.

También, cree que dar mayor claridad sobre la obra serenará a “algunos grupitos (de ejidatarios) que sí están un poco inconformes” por la posible reducción de sus terrenos.

Sin embargo, él ve con buenos ojos la puesta en marcha del proyecto.

Podría apoyar mucho a Chiapas, sería importante para reactivar la economía, porque está muy mal

Oscar Manuel Velasco, presidente del Colegio de Agrónomos Unidos para el Desarrollo Sustentable

El Instituto para el Desarrollo Sustentable e Integral Comunitario dice que la propuesta del Tren puede ser benéfica para las comunidades chiapanecas, aunque señala necesario mantener el consenso.

“Debe prevalecer sobre todo la consulta previa e informada a los pueblos y que se les reconozca. Y que esto sea un impulso que permita llegar a la autodeterminación de nuestro pueblo indígena. Reconocemos que de no ser así se estaría violentando el derecho”.

Otros están abiertamente entusiasmados por el proyecto.

“Con esta nueva coyuntura política y económica, creemos que vamos a ser parte de la agenda local y estatal para el desarrollo”, dijo Ignacio Rafael Antonio, presidente de Fomento Económico de Chiapas, una organización que opera desde hace dos décadas en la entidad y denuncia no haber recibido atención por parte del gobierno local.

Estos son los municipios de la ruta del tren Maya.

 

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