La zona norte del país y la región del Bajío en México se han caracterizado por albergar a la industria manufacturera, sin embargo, el sureste está cobrando cada vez más importancia como destino de inversión para el sector económico.

La región integrada por Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo se ha destacado principalmente por su actividad turística, sin embargo esa poca diversificación de las actividades económicas las han dejado vulnerables en el contexto actual, en el que la movilidad no esencial se ha visto disminuida a causa de la pandemia.

Sin embargo, hay planes para que la región asuma un nuevo carácter industrial.

De acuerdo con Pablo López, director de Análisis e Información de Solili, mercados como Cancún y Mérida se están consolidando como destinos industriales, una tendencia que se verá con mayor contundencia en el mediano plazo.

Actualmente es la industria logística la que más interés ha mostrado, principalmente por el potencial de consumo derivado del crecimiento poblacional de esas ciudades.

“Es el tema logístico el que está cobrando importancia, ya vimos a algunas empresas que están incorporando sus centros de distribución, al menos tenemos dos transacciones importantes que cerraron en el último año y creemos que va seguir esa tendencia” dijo el especialista.

Agregó que esta tendencia también será beneficiada por el proyecto del Tren Maya, que tendrá también un componente de transporte de carga, además del uso turístico.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Economía, durante la primera mitad del 2020, los estados del sureste recibieron una inversión de 833.7 millones de dólares.

En el estado de Yucatán la actividad industrial se enfoca hasta el momento en la industria de las bebidas y tabaco; en el caso de Campeche es por servicios relacionados con la minería; en Tabasco inversiones para extracción de petróleo y gas; y en Quintana Roo predomina la inversión para alojamiento temporal.

Inversiones a la vista

Además del Tren Maya y el crecimiento de las ciudades del sureste, proyectos como el corredor transístmico están incrementando el interés industrial fuera de la frontera norte.

El proyecto pretende generar parques industriales y rehabilitar la infraestructura ferroviaria para conectar de manera transversal al país por su parte más estrecha.

Aún no comienza la construcción, pero ya hay inversionistas interesados. Por ejemplo Grupo El-Mann que tiene un proyecto incluido en el Acuerdo Nacional de Infraestructura, que de acuerdo con la información necesitará de una inversión cercana a los 13,000 millones de pesos.

Mientras que Finsa también ha levantado la mano.

En una entrevista con EL CEO en el marco de su levantamiento de capital a mediados de febrero, Sergio Arguelles, director de la empresa mencionó que están interesados en invertir en esa zona del país.

“Nosotros estamos en pláticas con el Gobierno Federal para ver cómo los apoyamos con el desarrollo industrial de la zona, ellos quieren desarrollar alrededor de 10 parque industriales. Nosotros estamos dispuestos a participar. El programa del gobierno plantea que en los próximos tres a cinco años puede tener ya una buena base de desarrollo industrial” comentó el directivo de Finsa.

Sin embargo el reto, considera, es asegurar el abastecimiento energético suficiente para la industria.