La ciudad de Copenhague, Dinamarca, es punta de lanza en el uso de la bicicleta como medio de transporte, pues 63% de su población la utiliza todos los días en sus actividades cotidianas.

Incluso durante los meses de invierno es el medio de transporte predilecto, pues su uso incrementa a 75%, de acuerdo con el urbanista Mikael Colville-Andersen, fundador de UrbFab, despacho encargado de diseñador de la infraestructura ciclista en dicha ciudad.

La principal razón es que los trayectos son más rápidos. De acuerdo con su análisis, 56% de los ciclistas la usan por tal motivo, 19% por los beneficios que tiene para la salud, 6% porque es más barato que el automóvil y 1% como acción individual ante el cambio climático.

Esto ha llevado a la ciudad a invertir anualmente 286 millones de euros en infraestructura ciclista, más eficiente y barata en comparación con la diseñada para los automóviles, pues según sus estimaciones ese monto es suficiente únicamente para tres kilómetros de carreteras.  

“Se trata de recuperar las calles como espacio democrático y de recuperar la inteligencia con la que se venían haciendo ciudades mil años atrás”, señaló durante su ponencia en el Smart City Expo Latam Congress.

“Las calles les pertenecieron a las personas hasta la década de los 60”, destacó, pues eran utilizadas como espacio público para niños, de libre tránsito, como espacio de comercio y de discusión hasta que cobró mayor popularidad el uso del automóvil como medio de transporte.

Colville-Andersen calificó de irracional el espacio otorgado a los automóviles, ya que están subutilizados pues solo transportan 1.5 personas por unidad.  

Según análisis hechos por el despacho en Copenhague, una vialidad regular es utilizada por 1,300 autos por hora, es decir la utilizan 1,950 personas, mientras que circulan 5,900 bicicletas durante el mismo lapso.

En ruta a la movilidad ciclista

El principal reto para una mayor penetración de la bicicleta es hacerla competitiva, es decir asegurar por medio de la infraestructura que los trayectos sean más directos y más sencillos de recorrer que con el automóvil.

Copenhague lo ha logrado con acciones como semáforos sincronizados de manera que aseguran el movimiento constante de los ciclistas y con carriles más amplios y unidireccionales.

En los últimos 10 años, otras ciudades alrededor del mundo también han buscado incrementar el uso de la bicicleta con diferentes resultados.

Por ejemplo, la proporción de viajes realizados usando bicicleta en Sevilla, España, pasó de 0.2% a 7% ; París alcanzó el elevar la cifra a 5%, y Buenos Aires, Argentina, reporta 3%.

En el caso de México, destacó los esfuerzos que se han hecho en la capital del país. Cifras de la Secretaría de Movilidad indican que se realizan en promedio 300,000 viajes al año únicamente en el servicio público Ecobici, a lo que se suma la participación de empresas concesionarias como mobike, Jump y VBike.

Además para el 2019 se tiene programada una inversión de 251 millones de pesos para infraestructura.

Y aunque se trata de un medio de transporte útil, únicamente es viable para trayectos cortos, destaca Javier Delgado Campos, director de Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad, por lo que se vuelve insuficiente para 58.1% de los viajes que se realizan en la zona metropolitana de la CDMX que se prolongan hasta por dos horas.

Para esos casos es necesario combinar la red ciclista con sistemas de transporte masivos como el metro, metrobús o trenes de velocidad media, subrayó.