Uno de los principales efectos que tiene el brote de COVID-19 en la industria turística es la disminución radical en el número de reservaciones y en la ocupación hotelera durante una de las temporadas vacacionales más importantes para la industria. Pero no todo está perdido, ya que se prevé que sea el turismo de negocios el que encienda el motor de la industria.

Al cierre del primer trimestre del año, las principales empresas hoteleras que cotizan en bolsa registraron una disminución en sus ingresos a causa de la menor ocupación durante marzo, así como por cancelaciones programadas para la temporada de Semana Santa.

Los empresarios, sin embargo, han logrado sortear la crisis gracias a la ocupación de los hoteles de negocios que siguen operando. Además es el segmento en el que, confían, la recuperación se dará más rápido.

“Nuestro portafolio de hoteles será favorecido por su diversificación geográfica, que contempla el 81% de nuestro inventario total de cuartos en el segmento de viajeros de negocio, por donde estimamos que iniciará la recuperación de los viajeros nacionales”, indica el reporte del primer trimestre de 2020 de Grupo Posadas, uno de los hoteleros más afectados a partir de la crisis que ocasionó la epidemia.

En el caso de Grupo Hotelero Santa Fe, el impacto se percibió con más fuerza en los hoteles para viajeros de negocios, según reportó, aunque con el paso de los días las cancelaciones en las ubicaciones vacacionales igualaron a las de negocios, con la diferencia de que los primeros pudieron seguir operando.

A la fecha, su portafolio cuenta con cinco hoteles. Los Krystal Urban de Ciudad Juárez, Guadalajara y Satélite María Barbara, que son 100% propiedad de la compañía. También el Hampton Inn Suites Paraíso Tabasco y Krystal Urban Aeropuerto Mexico City (propiedad de terceros). Todos estos abiertos y en operación, lo que conjunto les representa el 11% de las habitaciones, todas correspondientes a destinos urbanos.

“Aunque estos hoteles registran una tasa de ocupación excepcionalmente baja, están generando suficientes ingresos para alcanzar nuestro punto de equilibrio a nivel operativo”, destacó Grupo Hotelero Santa Fe.

En el caso de Hoteles City Express, cuyo principal segmento de interés son lo viajeros de negocios, se ha ubicado en ciudades medias y zonas con crecimiento industrial, lo cual les permite mantener también en operación al menos 12 de sus inmuebles.

“Actualmente operan bajo un nivel de ocupación normalizado; esto, gracias a la ubicación estratégica de cada una de estas propiedades con los sectores esenciales”, dijo la empresa.

El resto de los hoteles City Express operan bajo una modalidad de operación mínima y hoy por hoy son el resguardo para médicos, enfermeros y enfermeras, así como miembros vitales de los sectores relacionados a actividades esenciales y personas mexicanas o extranjeras que no puedan regresar a su destino de origen.

Los viajes de placer pudieran tener restricciones más alargadas, también el turismo extranjero si continúa el cierre de fronteras de los países, pero el segmento de viajeros de negocios tendrá una recuperación más rápida en cuanto las medidas se relajen

dijo Armando Rodríguez director de análisis en Signum Research.

El segmento tiene una ventaja adicional y ese es que no es tan temporal como los viajeros de placer, pues mientras el segundo está sujeto a los periodos vacacionales, el primero presenta mejores resultados durante las temporadas bajas, explicó Rodríguez.

“Las ocupaciones que más se favorecen en negocios son los trimestres donde no hay vacaciones, típicamente el tercer el segundo y tercer trimestre son buenos para el segmento de negocios”, comentó.

Sin embargo, Rodríguez considera que aún no es posible hacer predicciones sobre el periodo de recuperación, aunque sí es previsible que ocurra a mayor velocidad que el segmento de viajes de placer.