La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, confirmó que la ciclovía de Insurgentes se mantendrá de forma permanente. Este cambio representa un triunfo para las asociaciones civiles que impulsaron la permanencia de esta vía, una de las más utilizadas, sin embargo, será necesaria la inversión de recursos y adaptaciones para asegurar un funcionamiento sin riesgos.

Sheinbaum comentó en conferencia de prensa que trabajan en el proyecto permanente, iniciando con un rediseño para que quede integrado con el Metrobús y el transporte privado, que también se mueve sobre la avenida Insurgentes.

En 2020 ya se evaluaba que la vía se mantuviera de forma permanente, por lo cual se estimaba que se requeriría de una inversión de 90 millones de pesos, dijo Andrés Lajous, secretario de Movilidad durante su comparecencia en el Congreso de la Ciudad.

Un estudio realizado por la Coalición Cero Emisiones, una asociación civil integrada por Alianza de Tranviarios de México, Bicitekas, Cooperativa Los Mosquitos, El Poder del Consumidor, Frente de Organizaciones de Transporte, Colectivo y Alternativo, Greenpeace México y Transita Seguro México han identificado algunas de las acciones necesarias para la permanencia de la vía.

En otro estudio se identificaron que algunos de los puntos más importantes en los que el gobierno debe poner atención es en la invasión al carril por parte de los vehículos motorizados.

“Prevalece una invasión continúa en la ciclovía de vehículos motorizados, tanto de motocicletas como automóviles particulares, representando un riesgo para las y los usuarios. Para ello se deberán fortalecer las acciones de información al público, señalización y sanciones para permitir la convivencia de todos los usuarios de la vía”, indica el documento Caso de estudio: ciclovía Insurgentes.

Después de los primeros meses de operación , el uso de la vía creció 191%, además de que es usada por otros vehículos como monopatines, patines, patineta, así como usuarios que empujan o jalan algún vehículo como diablitos, carritos con baleros, entre otros; y el 0.02% de los usuarios requiere silla de ruedas.

Las ciclovías emergentes surgieron durante la contingencia sanitaria por COVID-19 como una alternativa segura de transporte, ya que permite el ejercicio físico y mantiene la sana distancia, al grado de que se estas iniciativas se han extendido por diversas ciudades europeas y han obtenido las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.

En el país, al menos 49 municipios de distintas entidades han comenzado a implementar ciclovías emergentes, entre ellos San Nicolás de la Garza en Nuevo León, Tecate en Baja California, y León Guanajuato.