La opacidad alcanzó un punto crítico cuando el Senado decidió cerrar el acceso a la prensa, un hecho inédito que contradice cualquier estándar democrático de transparencia. En lugar de claridad, el relevo en la FGR se convirtió en un ejercicio de discrecionalidad institucional.
Entre las principales razones de la salida de Alejandro Gertz Manero destacan las filtraciones de expedientes sensibles y las confrontaciones con distintos sectores políticos.