El consorcio chino-portugués multiplicó su negocio en México con obras estrella de la 4T, desde el Tren Maya hasta aeropuertos y autopistas, pese a los señalamientos por sobrecostos e irregularidades.
En el gobierno de Claudia Sheinbaum existe un novedoso esquema de contrataciones: se le adjudican millones a empresas de reciente creación o con características de fantasmas, fundadas por personas jóvenes, a fin realizar obras, servicios y compras.