Vapeadores: la ruta política iniciada por AMLO que llevó a su prohibición
La prohibición total de vapeadores y cigarros electrónicos, que hoy es una realidad en México, es el resultado de un proceso político y regulatorio que comenzó hace más de tres años, y que tras la aprobación en lo general de las reformas a la Ley General de Salud en la Cámara de Diputados, inicia un nuevo camino en el uso de estos productos.
Con 324 votos a favor y 129 en contra, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó este martes endurecer el marco legal para prohibir la importación, comercialización y distribución de vapeadores y dispositivos electrónicos de nicotina en todo el país, dando paso ahora una etapa de prohibición en toda la República.
Un camino que inició AMLO en Palacio Nacional
La ruta hacia la prohibición tiene un protagonista central: el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Desde 2020, el entonces mandatario insistió públicamente en que los vapeadores representan un riesgo para la salud pública, particularmente para menores de edad.
El punto decisivo llegó en mayo de 2022, cuando López Obrador firmó un decreto presidencial que prohibió la circulación y comercialización de vapeadores y cigarros electrónicos en el país.
El argumento fue que estos dispositivos no son una alternativa menos dañina al tabaco, como asegura la industria, sino que son productos con sustancias tóxicas y potencialmente cancerígenas.

Fotoarte: Mariana Flores
En ese mismo periodo, un documento filtrado por Guacamaya Leaks reveló que el hijo menor de AMLO, Jesus Ernesto López Gutierrez, habría presentado complicaciones de salud asociadas al uso de estos dispositivos.
Habiéndose valorado clínicamente, con diagnóstico de Hospitalización: neumonitis por inhalación de humos/insuficiencia respiratoria tipo 1, quedando encamado en la sala de hospitalización de funcionarios. Cuarto Número 3, del hospital central Militar
se lee en el documento.
Esta situación fortaleció el impulso por prohibir los vapeadores y aceleró las maniobras para llevar la discusión en el Congreso mexicano. En ese contexto, el exmandatario señaló públicamente los daños provocados por los materiales y sustancias que componen estos dispositivos, con la intención de generar conciencia en la población sobre sus riesgos.
Principales sustancias presentes en un vapeador:
- Propilenglicol (PG), causa irritación en piel y ojos
- Glicerina vegetal (VG), suele utilizarse en cosméticos
- Nicotina, causa enfermedades como cirrosis
- Aromatizantes y saborizantes
- Acroleína, un irritante del aparato respiratorio
- Acetaldehído, un compuesto tóxico
- Formaldehído, asociado al desarrollo de cáncer
Un mercado ‘negro’ que llegó a universidades
Pese al decreto presidencial y los operativos federales para retirar estos dispositivos, la demanda no desapareció: se trasladó al mercado clandestino. De acuerdo un una investigación realizada por el EL CEO publicada a principios de año, el mercado negro de vapeadores se expandió y llegó a universidades como la Anáhuac, La Salle y el Tecnológico de Monterrey.
Un distribuidor, que pidió el anonimato, comerciaba en ese momento productos en diferentes universidades, que le generaban ventas mensuales por más de 100,000 pesos.
Sus clientes, que eran estudiantes, le pagan estos productos con transferencias electrónicas. Pero además de los productos de nicotina, también vendía vaporizadores con extracto de cannabis.
Fui de los primeros que empezó a vender en escuelas, era una cantidad absurda de dinero la que se hacía que hasta un carro me compré
afirmó el distribuidor anónimo a EL CEO.
Con la reforma aprobada este martes, México avanza hacia la eliminación total de los vapeadores del mercado formal e informal. El gobierno sostiene que la medida busca frenar una tendencia que impacta directamente en la salud de jóvenes y adolescentes, así como desarticular un mercado que estaba en expansión.
¿Qué quedó aprobado en la ley?
Tras la aprobación en la Cámara de Diputados, la prohibición de vapeadores queda activa para quienes realicen actividades de distribución, comercialización o venta de vapes o cigarros electrónicos.
Dentro de las sanciones previstas para los que infrinjan la ley, estos enfrentarán de uno a ocho años de prisión y multas que pueden alcanzar hasta los 266,000 pesos. Sin embargo, persisten las dudas sobre si también se sancionará a los usuarios.
En ese sentido, el diputado Pedro Mario Zenteno, de la bancada de Morena, presidente de la Comisión de Salud, sostuvo que se trata de una reforma “integral”, que fortalecerá la rectoría sanitaria e incorpora la salud en México,
No se sancionará al consumidor individual; la sanción recae únicamente en quienes pretendan adquirir estos dispositivos con fines de comercialización, distribución o lucro
afirmó.
Como parte de reforzar la tesis de que solo serán afectados las personas que vendan o distribuyan vapeadores, el coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, anunció que junto con la diputada Margarita Garcia, presentarán una reserva al artículo 282 Quater, para que la prohibición aplique solo a actividades con fines de comercialización.
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